Mauricio Ampuero
Mauricio obtuvo la distinción en Comunicación Social en la Universidad del Desarrollo (Chile). Además es diplomado en Documentales en la Pontificia Universidad Católica de Chile y corresponsal de Defensa de la Academia de Guerra del Ejército chileno.
La televisión ha sido su pasión desde los inicios de su carrera y su área predilecta de trabajo, destacando en diversos medios de comunicación. Se unió a RT en Español en 2009 desde el primer día de funcionamiento y presentó el primer informativo en la historia del canal. Pero en los cinco años de RT no se ha limitado a presentar noticias, sino a ser testigo directo de ellas.
"A punto de una tercera guerra mundial tras los ataques químicos en Siria, RT me solicita viajar a ese país. Lo converso con mi familia y la respuesta me sorprende: ' Si te decimos que no, igual vas a ir; por eso, es mejor que cuentes con nuestro apoyo '", recuerda.
En Siria descubrió evidencias que cuestionaban las versiones oficiales sobre la autoría de los ataques químicos y transmitió de cerca la lucha de los civiles por sobrevivir a la guerra. Al poco tiempo regresó a ese país para cubrir unas elecciones presidenciales históricas. Pero pese a los avances, los sirios enfrentaban un nuevo enemigo: el Estado Islámico. Con la ayuda del Ejército, se adentró en los territorios controlados por los yihadistas. Se acercó a pocos kilómetros de la capital autoproclamada del Califato para dar a conocer las historias de supervivencia de las víctimas del yugo extremista.
"Pese a la amenaza a la que están expuestos los periodistas, allí todo salió bien. Pero fue en Ucrania donde sufrí los efectos de la guerra mediática", cuenta. Tras cubrir el inicio de la guerra civil ucraniana, regresó a ese país por tercera vez, pero un grupo de militares armados lo detuvo.
Mauricio dice que en todos estos años ha podido no solo testificar actos macabros como atentados terroristas, el inicio de guerras o catástrofes naturales, sino que también ha palpado el lado hermoso de la sociedad. "Y es este contraste el que me ha enseñado que una palabra puede destruir personas, familias, sociedades... Pero también puede ayudar, sanar y edificar. Yo escojo construir. Construir un mundo mejor. Por eso soy periodista", afirma.