El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que el reciente intento de ataque con numerosos drones contra una residencia oficial del presidente de Rusia, Vladímir Putin, perpetrado por las Fuerzas Armadas de Ucrania, tenía como objetivo frustrar los esfuerzos del mandatario estadounidense, Donald Trump, de poner fin al conflicto.
"De hecho, se trata de un acto terrorista destinado a frustrar el proceso de negociación", indicó el vocero presidencial ruso. Además, Peskov hizo referencia al mensaje navideño del líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, quien deseó que una persona "se muera", sin precisar quién.
En este contexto, enfatizó que tales acciones no solo están dirigidas personalmente contra el presidente ruso, sino contra su homólogo estadounidense. "Están dirigidas a frustrar los esfuerzos del presidente Trump por promover una solución pacífica al conflicto ucraniano, un conflicto tan complejo", apuntó Peskov.
Sin embargo, a pesar de ese ataque, Putin y Trump mantienen "el carácter de confianza del diálogo" y continúan los contactos para acabar con el conflicto ucraniano. "Este tipo de provocaciones, este tipo de actos de terrorismo de Estado no son capaces de socavar este nivel de diálogo confidencial entre los dos presidentes", destacó el vocero del Kremlin.
Asimismo, Peskov habló sobre las respuestas de Moscú al ataque. "Las consecuencias diplomáticas de estas acciones del régimen [de Kiev] consistirán en un endurecimiento de la posición negociadora de la Federación de Rusia", explicó Peskov. En cuanto a las consecuencias militares, señaló que el Ejército del país "sabe cómo, con qué y cuándo responder".
¿Qué pasó?
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, informó el lunes que el régimen de Kiev intentó perpetrar un atentado terrorista con 91 vehículos aéreos no tripulados de largo alcance contra una residencia oficial del presidente situada en la provincia de Nóvgorod. Los drones fueron derribados por sistemas de defensa antiaérea rusa. "Queremos destacar el hecho de que esta acción se llevó a cabo durante las intensas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para resolver el conflicto ucraniano. Acciones imprudentes como esta no quedarán sin respuesta", subrayó Lavrov.
Según el ministro, "los objetivos de los ataques de respuesta y el momento en que serán lanzados por las Fuerzas Armadas de Rusia ya han sido determinados". Por otra parte, indicó que Moscú no pretende abandonar las negociaciones con Washington que buscan resolver la crisis ucraniana, pero afirmó que es necesario revisar su postura.
Por su parte, el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov declaró que el presidente estadounidense, Donald Trump, se mostró "atónito e indignado" por el intento de ataque del régimen de Kiev contra esta residencia de Putin. De acuerdo con Ushakov, el mandatario ruso informó a su homólogo estadounidense de los hechos e indicó que tuvo lugar inmediatamente después de la ronda de conversaciones en Mar-a-Lago.
Mientras, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, aseveró que se trata de una "bofetada" a Trump. "Es en este preciso momento, cuando se están discutiendo puntos, cuando se están discutiendo planes, cuando se están buscando palabras, que esta chusma, perdón, sanguinaria, rabiosa y terrorista se dedica a socavar los esfuerzos de paz", dijo la diplomática. El propio líder estadounidense ya ha comentado el incidente y ha tachado las acciones del régimen de Kiev de "una pena".
