Satélites espía de EE.UU. se acercan a otros de China creando una "grave amenaza para la seguridad"
Los satélites estadounidenses del Programa de Conocimiento de la Situación en el Espacio Geosincrónico (GSSAP, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo al menos 14 misiones de reconocimiento cercano para espiar los satélites chinos más valiosos y avanzados, colocados en la órbita geoestacionaria (GEO), entre febrero de 2020 y diciembre de 2021, informó SCMP este viernes citando un estudio reciente.
El estudio, realizado por un equipo de científicos chinos y dirigido por el investigador Cai Sheng, del Instituto de Óptica, Mecánica Fina y Física de Changchun, fue publicado este mes de abril en la revista china Infrared and Laser Engineering y detalla que "los frecuentes acercamientos del satélite GSSAP a activos espaciales chinos de gran valor suponen una grave amenaza para su seguridad".
"En una serie de pruebas de tecnología de ataque y defensa espacial, el Ejército estadounidense reveló su capacidad e intención de perturbar el uso del espacio por parte de China", se dice en el artículo.
Los científicos enumeraron los casos de espionaje llevados a cabo por satélites estadounidenses. Así, el 26 de febrero de 2020, un satélite GSSAP se acercó a uno chino de seguimiento espacial y retransmisión de datos, el Tianlian 2-01.
Los satélites de EE.UU. también se acercaron a otro de la clase BD-2 G8 del Sistema de Navegación BeiDou (BDS), el equivalente chino al sistema GPS estadounidense, y también al SJ-20, un satélite de comunicaciones de alto rendimiento que proporciona acceso a Internet de banda ancha a usuarios en China y otros países de Asia. Los satélites chinos examinados por EE.UU. tienen una importancia significativa para China, ya que cumplen objetivos críticos de seguridad nacional, economía y ciencia.
Además, los científicos chinos, en su estudio, revelaron los datos clasificados por el Gobierno de EE.UU. sobre las capacidades de un satélite GSSAP. La información, que puede ser utilizada actualmente por otros países para obstaculizar en el futuro su funcionamiento, incluía el tamaño de las lentes de la cámara del satélite, la resolución de los sensores de imagen, su capacidad para detectar y rastrear otros satélites y su medio de comunicación con las estaciones terrestres.