Un equipo de científicos en Canadá ha captado un raro fenómeno: una osa polar ha adoptado un cachorro ajeno.
El inusual comportamiento del mayor depredador terrestre del mundo fue revelado por investigadores de la ciudad de Churchill, ubicada en la costa occidental de la Bahía de Hudson. La ciudad también es conocida como la "capital mundial del oso polar", pues numerosos ejemplares pasan por ahí en otoño camino a la costa, recoge Popular Science.
Se trata solo del decimotercer caso de adopción de cachorros conocido en la subpoblación del oeste de la Bahía de Hudson.
Los científicos comenzaron a monitorear a la osa en primavera de 2025, cuando salió de su guarida. En ese momento, la madre tenía una cría con una etiqueta especial colocada por los investigadores.
Cuando fue vista de nuevo en otoño, la osa tenía dos cachorros: uno con la respectiva etiqueta y el otro no, lo que indicaba que la cría no era suya.
Los oseznos tienen entre 10 y 11 meses y se les conoce como 'Cachorros del Año'. Según Polar Bears International, una organización que se dedica a la conservación de esta especie, ambos parecen estar sanos. Se estima que permanecerán con su madre un año y medio más, y serán destetados cuando tengan alrededor de dos años y medio.
Por ahora, los investigadores analizan muestras genéticas del cachorro adoptivo para identificar a su madre biológica.
En algunos casos de adopción registrados anteriormente, las madres biológicas aún vivían, lo que sugiere que a veces se trata de un intercambio de camadas.


