Sociedad
Dieta de ratas: artista de EE.UU. ofrece una clase de supervivencia en tiempos de crisis
¿Qué necesita un artista primerizo para sobrevivir en Nueva York? Laura Ginn, una joven de Brooklyn, lleva años siguiendo una dieta de ratas y creando objetos de todo tipo con el cuero de esos animales, que ella misma atrapa.
La artista, de 28 años, creó el proyecto ‘Mañana volvemos a deleitar lo que atrapamos’ que cuenta con una amplia selección de fotografías y una performance.
Ginn, con un vestido que se hizo con 300 pieles de ratas, invitó a casi un centenar de “valientes y aventureros" a una cena que ofreció en Manhattan. Los invitados, que tuvieron que pagar 100 dólares por la entrada, fueron agasajados con lo que la artista modestamente describió como "una fiesta inusual", "uno de los recursos realmente sustentables en la ciudad como Nueva York”, que consistía en la 'degustación' de platos, hechos con 75 roedores.
Ginn apuntó que las ratas cocinadas no provenían “del metro" de la ciudad, sino que eran de las que se utilizan para experimentos “médicos”, de una instalación “limpia y segura” de California.
La idea de rodear su vida de ratas surgió cuando Ginn pensó en que estos roedores, que inundan la ciudad, podían servir de un modo perfecto para sobrevivir. El reto, confiesa Ginn, es "explorar la autosuficiencia en un entorno urbano" y "dar a la gente la oportunidad de ser realmente conscientes de su relación física con el mundo que les rodea".
Ginn, con un vestido que se hizo con 300 pieles de ratas, invitó a casi un centenar de “valientes y aventureros" a una cena que ofreció en Manhattan. Los invitados, que tuvieron que pagar 100 dólares por la entrada, fueron agasajados con lo que la artista modestamente describió como "una fiesta inusual", "uno de los recursos realmente sustentables en la ciudad como Nueva York”, que consistía en la 'degustación' de platos, hechos con 75 roedores.
Ginn apuntó que las ratas cocinadas no provenían “del metro" de la ciudad, sino que eran de las que se utilizan para experimentos “médicos”, de una instalación “limpia y segura” de California.
La idea de rodear su vida de ratas surgió cuando Ginn pensó en que estos roedores, que inundan la ciudad, podían servir de un modo perfecto para sobrevivir. El reto, confiesa Ginn, es "explorar la autosuficiencia en un entorno urbano" y "dar a la gente la oportunidad de ser realmente conscientes de su relación física con el mundo que les rodea".
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