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La Marina de Guerra de Rusia

Publicado:
Tras el colapso de la Unión Soviética, la temible flota submarina rusa vivió un estado de decadencia. Sin embargo, en la última década el Gobierno ruso ha tomado serias medidas y ha asignado enormes recursos para modernizar sus Fuerzas Armadas, desde mejorar antiguos modelos de la guerra fría hasta diseñar nuevas naves.
La Marina de Guerra de Rusia

La Armada de Rusia incluye

Buques de superficie
Flota submarina
Aviación naval:
• costera
• embarcada
• estratégica
• táctica

Tropas costeras de la Armada
• Infantería de Marina
• Tropa de defensa costera

Dichas tropas están 'incrustadas' en cuatro Flotas y una Flotilla

Flota del Norte

Su base principal está en Severomorsk. También cuenta con numerosas bases de submarinos en el área de Múrmansk.

Flota del Pacífico

Sus bases principales están en Vladivostok y Petropávlovsk-Kamchatski.

Flota del Mar Báltico

Con bases en Kronstadt (área de San Petersburgo) —donde se encuentra la Comandancia General de la Armada rusa—, Baltiysk y Kaliningrado.

Flota del Mar Negro

Sus bases principales se encuentran en Sebastopol y Novorossiysk.

Flotilla del Caspio

Con bases en Asracán y Majachkalá.

Unidades principales

Aunque varios buques de la otrora numerosa Armada de la URSS están en reserva o reparación, destacan las siguientes clases y categorías de buques de guerra y submarinos.

La flota submarina

Actualmente, la Armada de Rusia cuenta con 60 submarinos nucleares, una decena de los cuales son estratégicos y más de 30 son de ataque; el resto son diésel y otros sirven para propósitos especiales.

Submarinos estratégicos de propulsión nuclear de clase Boréi

Dos submarinos de esta clase, el Yuri Dolgoruki y el Alexandr Nevski, están en servicio desde 2013, mientras que otras dos naves están en proceso de construcción. En total, los ocho buques del proyecto Boréi tendán que estar terminados antes de 2020.

Los primeros tres submarinos, que forman el proyecto 955, contarán con 16 lanzaderas de misiles, mientras que los otros cinco, del proyecto 955A, tendrán 20 lanzaderas. El armamento de todos incluirá sistemas de defensa aérea portátil, torpedos y los misiles balísticos intercontinentales Bulavá, de 8.000 kilómetros de alcance.

Los Boréi medirán 170 metros de eslora, 13,5 metros de manga y 10 metros de calado. Su desplazamiento en superficie —en donde alcanzarán hasta 15 nudos— será de 14.720 toneladas, mientras que en inmersión lograrán una velocidad de 29 nudos y será de 24.000 toneladas.

Los submarinos podrán albergar a una tripulación de 107 marineros, operar a una profundidad de entre 400 y 480 metros y gozar de una reserva de autonomía de 90 días.

Submarinos de ataque de propulsión nuclear clase Yasen

El Severodvinsk o K-560, el primer submarino nuclear multifuncional de ataque de la clase Yasen (proyecto 885), ya se ha incorporado a la Armada rusa. Otros tres, una versión modificada (proyecto 885 M), están en fase de construcción.

Para 2020 la Marina de Rusia planea tener ocho buques clase Yasen, que desplazarán 8.600/13.800 toneladas (en emersión/sumergido) y alcanzarán una velocidad de 16/31 nudos. Estas naves podrán descender hasta 600 metros de profundidad y portarán una amplia variedad de misiles de crucero y torpedos teledirigidos.

Los submarinos de ataque del proyecto 885 son los más avanzados de la construcción naval submarina rusa: los menos ruidosos y más potentes en cuanto a armamento y equipo. A menudo, sus capacidades se suelen comparar con los sumbarinos estadounidenses de esta misma clase: el Seawolf, cuya construcción fue abandonada por razones financieras, y los sumergibles clase Virginia.

Se trata del proyecto más caro y avanzado en la historia naval rusa, mucho más que el submarino clase Boréi. Según algunos datos, el coste del sumergible Kazán asciende a casi 200.000 millones de rublos —3.330 millones de dólares—, mientras que el submarino del proyecto 955 se valora en algo menos de 400 millones de dólares.

El proyecto 885 utiliza un sistema de diseño de cuerpo mixto, en que el denominado 'cuerpo ligero' (el superior) cubre solo una parte del cuerpo duro, en la proa de la nave, para reducir el ruido. Es la primera vez que la construcción submarina rusa utiliza esta técnica, que permite 'encajar' en la proa un nuevo y potentísimo sonar.

Este submarino dispone de 24 misiles de crucero en ocho lanzeras verticales y está fabricado en acero no magnético, pero de alta duración, con lo cual puede sumergirse a profundidades de hasta 600 metros y es prácticamente inaccesible para cualquier tipo de arma antisubmarino moderna.

En la parte central del cuerpo dispone de un compartimento con ocho silos universales verticales, capaces de lanzar tanto misiles antibuque 3M55 Onix —24 misiles, tres en cada silo— como misiles antibuque X-35, misiles de crucero estratégicos X-101 o misiles para ataque a tierra del sistema ZM-14E P-900 Club, con un alcance de 5.000 kilómetros.

También cuenta con seis tubos lanzatorpedos de 650 y 533 mm, por los que podría disparar todos los tipos de torpedo modernos, así como vehículos submarinos no tripulados.

La flota de superficie

Cruceros pesados de propulsión nuclear

Los cruceros portamisiles de propulsión nuclear del proyecto 1144 Orlán son los cuatro buques más potentes de la Armada rusa. De momento, solo está en funcionamiento el Piotr Veliki, que entró en servicio en 1998. Su desplazamiento completo es de 25.860 toneladas, tiene 262 metros de eslora y 28,5 metros de manga. El crucero necesita una tripulación de 635 personas y alcanza una velocidad de 32 nudos. Además, sus dos reactores nucleares le permiten alcanzar una reserva de autonomía de 60 días.

Por su parte, ya ha comenzado la modernización del proyecto, el Admiral Najímov, gracias a la cual reemplazará el 70% de todos sus equipos y maquinaria. Los trabajos en este 'asesino de portaviones' —la URSS concibió esta clase de naves para actuar contra grupos de ataque de portaviones estadounidenses— durarán cuatro años y terminarán en 2018. A partir de ese año, la nave estará dotada con sistemas antiaéreos S-400 de medio-largo alcance y con los nuevos sistemas de misiles antibuque Club-N y P-800 Oniks.

El destino de los otros dos cruceros del proyecto, el Admiral Ushakov y el Admiral Lázarev, todavía no está claro, a pesar de que en 2013 se adelantó que serían dados de baja, ya que su renovación resultaría demasiado costosa.

El crucero-portaaviones Admiral Kuznetsov

El pesado crucero-portaaviones Admiral Kuznetsov —único de su clase en la Armada rusa— está en servicio activo desde 1991. Desplaza un máximo de 61.390 toneladas y mide 306,45 metros de eslora, 71,96 metros de manga y 10,4 metros de calado. Su velocidad máxima es de 29 nudos, posee una reserva de autonomía de 45 días y cuenta con 1.980 tripulantes.

Se trata de una nave blindada que posee un cuerpo capaz de resistir el impacto de 400 kilógramos del TNT. El Admiral Kuznetsov fue diseñado para albergar 50 naves aéreas, pero en la práctica no suele llevar más de 20: 16 aviones y cuatro helicópteros. Durante sus misiones va armado con sistemas de defensa aérea, misiles antibuque y lanzacohetes antisubmarinos, entre otros dispositivos.

Grandes buques de ataque anfibios

Para agilizar la modernización de su potencial, Rusia tiene programado construir seis grandes buques de desembarco clase Iván Gren (proyecto 11711). El líder de esta serie, llamado Iván Gren, fue botado en 2012 y se espera que entre en servicio operacional antes de que acabe 2015.

Este buque, destinado a transportar infantería, maquinaria militar y equipamiento, desplaza 5.000 toneladas y mide 120 metros de eslora, 16,5 metros de manga y 3,6 metros de calado. Su velocidad alcanza los 18 nudos y necesita una tripulación de 100 personas. Además, su reserva de autonomía es de 30 días y lleva a bordo un hangar para alojar un helicóptero militar Ka-29.

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