
Ecuador: turismo en pausa
Ecuador había comenzado a atraer turistas en años anteriores, pero la violencia y el crimen organizado ha llevado a la industria turística al borde del colapso. Esto ha generado numerosos problemas y muchas personas intentan reinvertarse para sobrevivir, aunque a menudo conllevan riesgos mortales.
Las ciudades que antes destacaban por su atractivo turístico, se han transformado en un campo de batalla para narcotraficantes. En este panorama, los negocios turísticos se han visto gravemente afectados y varias playas están desiertas.

Ante esta situación, muchos optan por dedicarse a otras actividades o incluso abandonar el país. Las acciones gubernamentales no han tenido un impacto significativo para contrarrestar la violencia, por lo que los emprendedores locales no pueden sacar provecho de la belleza natural del país.
Los pescadores sufren constantes robos de sus capturas y motores, a menudo con consecuencias fatales. A pesar de los peligros, algunos siguen trabajando honestamente para mantener a sus familias. Otros, atraídos por la codicia y el dinero fácil, se involucran en el crimen y el narcotráfico.
Todo esto ha provocado una disminución significativa de la población, ya que muchos han migrado irregularmente a otros países, como Estados Unidos. Quienes quedan son principalmente ancianos, luchando por sobrevivir con escasos recursos.
Ecuador, con sus majestuosos volcanes y comunidades vibrantes, refleja la resiliencia de su gente. Sin embargo, las áreas controladas por el crimen organizado contrastan con aquellas que aún disfrutan de relativa tranquilidad. Si las autoridades no logran frenar la ola de violencia, la crisis en el país solo se agudizará.