Iván Cepeda a Correa: "Si no hay cambios estructurales en Colombia, la violencia continúa"
En esta nueva edición de 'Conversando con Correa', el expresidente de Ecuador entrevistó al senador colombiano Iván Cepeda, vocero del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) y defensor de los derechos humanos en su país, para hablar sobre la incesante violencia en la nación cafetera, el avance del narcotráfico, la persecución política, el paramilitarismo y los caminos que todavía se deben transitar para encontrar la paz.
Al comenzar el programa, el conductor recordó al padre del invitado, Manuel Cepeda, un reconocido dirigente político asesinado en 1994 por paramilitares en medio de una serie de ataques dirigida a miembros de la Unión Patriótica, un partido de izquierda. "Tú contabas que tu padre sabía que iba a perder la vida y lo enfrentaba con una serenidad enorme, con una convicción gigante y un compromiso inmenso. Hay que tener mucho valor para eso", opinó Rafael. Al respecto, el entrevistado repasó que además de su papá, "más de 5.000" miembros de la agrupación fueron ultimados.
A su vez, Correa precisó que entre las víctimas fatales había "dos candidatos presidenciales, cinco congresistas en ejercicio, 11 diputados, 109 concejales, ocho alcaldes y ocho exalcaldes", junto a miles de simpatizantes. Y subrayó: "No estamos hablando de una dictadura de los años 70, ni de un gobierno totalitario o autoritario de un continente medio desconocido". Por su parte, Cepeda lo consideró "un caso de genocidio". Sobre ello, señaló: "Hemos pedido, reclamado, que este caso sea tipificado como el intento por acabar con todo un grupo político, y esa es una de las luchas en las que estamos las víctimas de esta colectividad".
¿Qué pasó tras los acuerdos de paz?
Hacia fines del 2016, el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) —recientemente algunos referentes guerrilleros decidieron retomar las armas— firmaron un acuerdo de paz, señalado por el político ecuatoriano como "la mejor noticia para América Latina en las últimas décadas". Sin embargo, el propio Correa, quien estuvo presente en la firma del pacto, alertó que desde ese entonces "se asesinaron a más de 600 dirigentes sociales" en la nación sudamericana.
Para Cepeda, el acuerdo "ha tenido efectos que son apreciables y que hay que valorar, pero eso no significa que se haya acabado con toda la violencia". Más en profundidad, reflexionó: "La paz no significa firmar un acuerdo. Si no hay reformas, cambios estructurales que impliquen el desarrollo y el progreso de los territorios, obviamente que la violencia continúa, que es la realidad que tenemos hoy". No obstante, sí reconoció que el conflicto, aunque persiste, disminuyó un poco en los últimos años.
Desigualdad
En otro tramo del ciclo, el anfitrión destacó la crisis social en Chile, donde miles de personas salieron a las calles en los últimos días para exigir un cambio de fondo en el modelo económico. Sin embargo, opinó que el país presidido por Iván Duque es todavía más desigual que aquella nación del Cono Sur, y Cepeda coincidió: "Colombia está entre los tres primeros países más desiguales del planeta", sostuvo. A su vez, describió que "entre los extremos de pobreza y riqueza, hay un verdadero abismo".
Al mismo tiempo, el dirigente añadió que existen "regiones que viven en un estado de olvido absoluto, atraso y miseria, mientras que en el otro extremo hay derroche por cuenta de la economía ilícita, los recursos del narcotráfico y la corrupción en ámbitos políticos".
¿Se puede lograr la tranquilidad en Colombia?
"Necesitamos un proyecto de paz total", señaló el colombiano. Desde su óptica, es más conveniente desarrollar un programa bajo un Gobierno progresista que incluya un plan pacificador en términos generales, en vez de negociar con cada grupo violento en particular. Así, habló sobre la raíz de la cuestión: "Hay que hacer una reforma agraria, Colombia debe tener un cambio de la inmensa inequidad que hay en el campo". No obstante, subrayó que "la extrema derecha, liderada por Álvaro Uribe, asumió una posición absolutamente negativa y de ataque al acuerdo de paz". En su opinión, "esa es la contradicción de los últimos años".
Con más escepticismo, Correa señaló que le parece decepcionante debatir sobre la distribución de la tierra en la actualidad, a más de dos siglos de las independencias latinoamericanas. Pero Cepeda insistió: "Es una situación anacrónica que muestra el nivel de las disputas políticas que hay hoy en mi país. Pero son imprescindibles".
Lucha contra el narcotráfico
Según el entrevistado, el modelo para combatir a los narcos "ha fracasado estruendosamente". Por ello, opinó que "reprimir y perseguir al narcotráfico por una vía exclusivamente policial o militar ha mostrado que es el camino hacia el desastre". En otras palabras, Cepeda concluyó que se debe resolver por otras vías alternativas: "Hay que verlo como un problema social y económico, en el cual se busquen salidas acordes y conjuntas".
Una de las posibles soluciones, según el senador del Polo Democrático Alternativo, es la sustitución voluntaria de cultivos, como se planteó en los acuerdos de paz. "Por ejemplo, en el departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador, cuando se ha aplicado bien ha demostrado ser la vía para arreglar el conflicto", afirmó.
No obstante, Correa reparó en la dificultad de lograr eso, considerando que la ganancia de los cultivos destinados al narcotráfico es mucho mayor. "Hay que buscar una salida internacional, con los países donde está el consumo. Considerar la legalización o despenalización es otra posibilidad", acotó el político colombiano.
Paramilitarismo
"¿Cómo es que el paramilitarismo tomó instituciones y estructuras del Estado colombiano", preguntó el conductor del ciclo. "Surgió como una fuerza que reemplazó las funciones del Estado y que hizo el trabajo sucio contra los opositores políticos al amparo del conflicto armado", explicó Cepeda.
Además, "trascendió más allá de la violencia política y se convirtió en formas de control de instituciones y regiones enteras". Al respecto, el invitado recordó que entre 2002 y 2010 "el paramilitarismo logró llegar al Congreso", aunque la Justicia pudo llevar a la cárcel a 70 legisladores que alcanzaron sus bancas "con los votos de los campesinos presionados por ellos mismos".
Antes de finalizar, Rafael le preguntó sobre la acusación hecha contra el expresidente Uribe, acerca de su presunta vinculación con este grupo irregular. "En el proceso de investigación lo que ha ido apareciendo es que sobornó y compró testigos, por eso está siendo indagado. Confío en la Corte Suprema", manifestó.
Para saber más sobre la charla que sostuvieron estos referentes de la política latinoamericana, no se pierda el último capítulo de 'Conversando con Correa'.
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