Científicos rusos midieron la 'fuerza' del viento solar
Los especialistas del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia (RAN, por sus siglas en ruso) dieron a conocer los resultados de un estudio del equipo de investigadores liderado por Gueorgui Zastenker, que realizan con ayuda del complejo de equipos Plasma-F, establecido en el observatorio espacial Spektr-R.
En la conferencia que se celebró este jueves con motivo del inicio de la era cósmica, en el 55º aniversario del lanzamiento por parte de la URSS del primer satélite artificial, el 4 de octubre de 1957, Zastenker reveló resultados del ensayo dedicado al viento solar, chorros de gases ionizados procedentes del Sol.
"Los chorros de la regadera espacial"
El flujo de partículas energéticas del viento solar se compone de una multitud de 'chorros' separados que se entrelazan, se dirigen en distintos ángulos y también tienen las capacidades diferentes, explicó Zastenker.
"El flujo de iones consiste de los chorros separados. Este flujo no representa una nube que hacia la Tierra (como se creía anteriormente). El viento solar siempre se compone de chorritos que se mueven en direcciones diferentes. Es más fácil imaginarlo como si fueran los chorros de una regadera", explicó Zastenker en su discurso.
El Sol produce partículas cargadas, un subproducto de las reacciones termonucleares, que pueden llegar a alcanzar la corona con suficiente energía como para superar la velocidad necesaria para escapar de la gravedad solar. Una vez en el espacio, avanzarán en todas direcciones formando el llamado "viento solar", que viaja en cercanías de la Tierra a más de 450 km/s.
Observatorio cósmico, el más moderno del mundo
El satélite ruso Spektr-R, lanzado en julio de 2011 desde Baikonur, es una nave espacial en órbita alrededor de la Tierra, con una trayectoria elíptica que alcanza los 350.000 km de distancia de la Tierra.
Combinando la antena de 10 metros de radio a bordo de Spektr-R con otros radiotelescopios en la Tierra, el proyecto utiliza medidas interferométricas para conseguir resoluciones angulares extremadamente altas, equivalentes a la resolución que conseguiría un único telescopio con un tamaño equivalente a la distancia de la Tierra a la Luna. "Nuestro aparato tiene una resolución 100 veces más alta que otros de este tipo", señaló Zastenker.
Spektr-R se dedicará a examinar núcleos de galaxias, agujeros negros supermasivos, aceleración de partículas, temperaturas de brillo extremas, efecto Faraday, campos magnéticos, rayos espaciales y movimiento superlumínico.
El lanzamiento de Spektr-R también ayudará a Rusia en el monitoreo de la activad solar que va en aumento y que, según algunas previsiones, hasta podría causar problemas técnicos a finales del corriente año.