Un androide ruso sin piernas se prepara para un viaje a la EEI
Los científicos rusos han creado un androide que se prepara para viajar a la Estación Espacial Internacional (EEI) y luego a la Luna y Marte. Se trata de un robot-astronauta destinado a ayudar a los astronautas. La tarea de este androide consiste en realizar algunas tareas simples pero peligrosas para el ser humano como, por ejemplo, cargar o descargar las naves espaciales.
El modelo SAR-400, que es como se llama el robot, fue desarrollado precisamente para el espacio y su tarea principal es trabajar con las manos. Las manos del androide pueden manejar las mismas herramientas que utilizan los astronautas durante sus actividades extravehiculares.
Es probable que el astronauta en órbita sea el operador del robot. Sin embargo, también se puede controlar desde la Tierra. La mecánica de manipulación depende directamente de los movimientos humanos, por lo que el SAR-400 puede fácilmente apretar los tornillos o pernos, o hacer un agujero con un taladro eléctrico, entre otras actividades.
Al igual que las actuales naves espaciales, también la EEI se enfrenta con el problema de la falta de espacio, precisamente por eso el SAR-400 no tiene piernas. Sin embargo, el robot parece un ser humano por su constitución: tiene torso, cabeza y dos manos. Asimismo, los investigadores rusos dicen que de momento hay dos copias del androide.
"SAR-400 es comparable con un hombre, pero en algunos aspectos supera al ser humano. Por ejemplo, su mano es más fuerte. En cuanto a electromecánica no desmerecemos a los modelos occidentales, que también ahora se preparan para el espacio", dijo en un comunicado Andréi Nósov, uno de los desarrolladores del androide.
Su competidor más cercano, el estadounidense Robonaut2 (R2), fue llevado el año pasado a la EEI en el transbordador Discovery y aún permanece allí. "Robonaut2 estrechó la mano del hombre, y ahora se encuentra en la 'fase de prueba'", explicó la NASA acerca de la falta de noticias sobre el robot, algo que podría indicar que este costoso proyecto de varios millones de dólares todavía no funciona al 100%.
Los expertos rusos decidieron probar al robot humanoide ruso en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas. Durante las pruebas quedó patente que el robot tiene mucho que aprender. Además, son los astronautas los que actúan como consultores durante estas pruebas.
Los creadores del aparato, junto con los representantes de la agencia espacial rusa Roscosmos, afirman que el proyecto es exitoso y prometedor y se llevará a cabo lo más pronto posible.