Nuevas pastillas podrían reemplazar las inyecciones de insulina
Científicos australianos desarrollaron un preparado revolucionario que puede sustituir a la insulina, se consume por vía oral y puede convertir a la terapia contra la diabetes en un procedimiento más simple.
Los autores del invento, un grupo de científicos de la Universidad de Curtin, Australia, dirigidos por el profesor Erik Helmerhorst, a lo largo de 10 años estudiaron millones de compuestos químicos, incluidos en diferentes bases de datos farmacéuticas, intentando copiar el mapa molecular de la insulina.
Al realizar el análisis de tres millones de compuestos, los investigadores encontraron uno que podría liberar a los enfermos de diabetes de las interminables inyecciones de insulina o los dispositivos especiales que facilitan el suministro del preparado que contiene la elevación del nivel de la glucosa en la sangre.
El nuevo fármaco ayudará a los pacientes que padecen diabetes del tipo 1 (que se caracteriza por la deficiencia absoluta de la hormona insulina) y también a aquellos con diabetes del tipo 2. Las estadísticas indican que el 95% de los diabéticos tiene la del tipo 2 y un tercio de estos pacientes llega a necesitar la terapia con insulina. Este nuevo sustituto ayudaría a las personas que son reacias a recibir insulina por medio de inyecciones.
El trabajo de los científicos australianos ya despertó la atención de expertos chinos y británicos, que podrían colaborar para que el invento pase a formar parte de los tratamientos médicos habituales.
De acuerdo a un reciente estudio realizado por analistas británicos, el total de personas en el mundo que padecen esta enfermedad aumentó en las últimas tres décadas de 153 a 347 millones. Los expertos advierten que esta cifra podría duplicarse cada 15 años.