El enigma de la iguana rosada de Galápagos, se resolverá pronto
Los científicos y especialistas del Parque Nacional de Galápagos (Ecuador) fortalecen los estudios sobre la misteriosa iguana rosada, descubierta el año pasado en la zona del volcán Lobo de la Isla Isabela, la más grande del archipiélago, informa EFE.
Un grupo de 18 personas, entre científicos y personal especializado del PNG, ha emprendido un plan de monitoreo de la población de iguanas rosadas en volcán con el fin de ampliar sus conocimientos sobre su ecología y comportamiento, así como conocer su estructura y tamaño poblacional.
El equipo científico durante dos semanas realizará observaciones de los hábitos alimenticios y reproductivos del reptil en su hábitat. Asimismo se planea capturar algunos ejemplares para estudiar su sangre y marcar a todos los individuos de la especie.
El análisis de la sangre, realizado posteriormente en el laboratorio, permitirá aportar luz sobre la variabilidad genética de las iguanas rosadas, conocer más sobre su proceso evolutivo, entre otros aspectos. La información acumulada facilitará la gestión de conservación de esta especie.
La iguana rosada fue descubierta por guardias forestales en 1986 en el volcán Lobo al norte de la isla Isabela, pero en aquel momento los científicos la consideraron como una variación de las especies de estos reptiles anteriormente conocidas.
Sin embargo, los estudios genéticos realizados a principios de 2009, comprobaron que se trata de una nueva especie. Se ha revelado que la iguana rosada se originó hace cinco millones de años y se diferenció de los otros linajes de iguanas de las islas Galápagos cuando el archipiélago todavía se estaba formando.
A partir de entonces, los investigadores de PNG en colaboración de la Universidad Tor Vergata, de Roma, realizaron varios estudios para detallar su conocimiento de la iguana rosada. Mientras tanto, otro grupo científico durante una expedición al volcán Lobo marcó y tomó muestras de sangre de 101 iguanas rosadas adultas.
Gracias a su posición alejada de las costas continentales, las islas Galápagos, que deben su nombre a las tortugas gigantes que lo habitan, constituyen un 'laboratorio natural'. Aquí se encuentran varias especies de fauna y flora únicas en el mundo, lo que sugirió al famoso científico Charles Darwin su teoría de la evolución y selección natural de las especies. El archipiélago fue declarado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.