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Experto: EE.UU. quiere hacer una jugada en Siria que no le va a salir bien
EE.UU. pone en funcionamiento un programa para prevenir la propagación de las armas químicas en Siria, según revela 'The Washington Post'. Así, intenta controlar a todas las partes del conflicto sirio, algo que no saldrá bien, opinan los expertos.
Según la información del 'Washington Post', que cita a fuentes de Defensa, hace unos meses un grupo de expertos militares estadounidenses fue enviado a Jordania para desarrollar un proyecto para asegurar que las sustancias tóxicas no cayeran en manos de la oposición siria.
Las posibles medidas van desde el despliegue de las fuerzas de la coalición internacional para proteger los arsenales, hasta el bombardeo de los almacenes.
EE.UU. entiende que los rebeldes sirios se pueden acabar volviendo en su contra y quiere prevenirlo, cree el analista. "Quieren derribar el Gobierno de Assad y a la vez controlar a determinados grupos que, por cierto, el grupo próximo a Al Qaeda es el grupo armado con más presencia en esas tierras gracias al patrocinio de Qatar y de Arabia Saudita", señala.
"Quieren hacer una jugada que es muy difícil que les salga bien, y que al final Siria se convierta en un estado fallido que sea nido de terroristas que sea un peligro para Occidente, sus aliados y cualquier otro país que no comulgue con estas sectas sunitas que son la principal oposición al Gobierno de Al Assad", cree Martínez.
Decidiendo el destino de Siria, el mandatario estadounidense Barack Obama demuestra que le importan poco las vidas de los miles de inocentes que sufren en la guerra, señala el analista. "Es un chantaje propio de un dictador", opina. "Obama no tiene ningún apoyo para decidir lo que quieren los sirios, lo que quiere cualquier pueblo de este mundo".
Las posibles medidas van desde el despliegue de las fuerzas de la coalición internacional para proteger los arsenales, hasta el bombardeo de los almacenes.
"Quieren hacer una jugada"
Anteriormente Washington acusó varias veces a Damasco de haber usado armas químicas contra los ciudadanos. "Es la doble postura que está demostrando la situación tan difícil que tiene EE.UU. y sus aliados en este conflicto", indica el analista internacional Carlos Martínez.EE.UU. entiende que los rebeldes sirios se pueden acabar volviendo en su contra y quiere prevenirlo, cree el analista. "Quieren derribar el Gobierno de Assad y a la vez controlar a determinados grupos que, por cierto, el grupo próximo a Al Qaeda es el grupo armado con más presencia en esas tierras gracias al patrocinio de Qatar y de Arabia Saudita", señala.
"Quieren hacer una jugada que es muy difícil que les salga bien, y que al final Siria se convierta en un estado fallido que sea nido de terroristas que sea un peligro para Occidente, sus aliados y cualquier otro país que no comulgue con estas sectas sunitas que son la principal oposición al Gobierno de Al Assad", cree Martínez.
Decidiendo el destino de Siria, el mandatario estadounidense Barack Obama demuestra que le importan poco las vidas de los miles de inocentes que sufren en la guerra, señala el analista. "Es un chantaje propio de un dictador", opina. "Obama no tiene ningún apoyo para decidir lo que quieren los sirios, lo que quiere cualquier pueblo de este mundo".
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