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Crece el descontento en el noreste de EE.UU. por la falta de electricidad tras Sandy
Crece la frustración de miles de residentes del noreste de EE.UU. que critican a las compañías eléctricas locales ante la incapacidad de restablecer el suministro 2 semanas después de la supertormenta Sandy.
Según el Departamento de Energía de EE.UU., después del paso del huracán Sandy, unos 166.500 consumidores continúan sin electricidad en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Virginia Occidental.
Tan solo en Nueva York unos 100.000 residentes continúan sin energía eléctrica a la espera de que Long Island Power Authority (LIPA, por sus siglas en inglés), la compañía responsable del abastecimiento eléctrico en la zona, repare la red de suministro de decenas de miles de hogares y negocios.
Crece el enfado y la frustración entre los clientes ya que la compañía no responde a sus llamadas ni proporciona información sobre la fecha en la que el suministro de electricidad podría restablecerse.
Carrie Baram, una ciudadana de Baldwin Harbor, en Nueva York, declara que llamó en repetidas ocasiones a la compañía pero que nadie respondió.
"Estuve despierta hasta medianoche, pero nadie se molestó en contestar el teléfono", lamentó.
Otro residente neoyorquino, John Mangin, del barrio de Levittown, señaló que “debería haber cargos penales contra el presidente y la junta directiva de LIPA por no hacer su trabajo correctamente".
Por su parte, LIPA aseguró ser plenamente consciente de la falta de información y declaró que en parte el problema se debía al uso de un sistema de tecnología obsoleta. Además, la firma recalcó que los daños causados por Sandy fueron mucho mayores de lo que habían previsto y prometió crear puntos de información cerca de las zonas más afectadas.
Nueva York y Nueva Jersey sufrieron los mayores daños del huracán Sandy, que se llevó la vida de más de 100 personas en 10 estados del país y dejó sin electricidad a cerca de 8,5 millones de personas la semana pasada.
Tan solo en Nueva York unos 100.000 residentes continúan sin energía eléctrica a la espera de que Long Island Power Authority (LIPA, por sus siglas en inglés), la compañía responsable del abastecimiento eléctrico en la zona, repare la red de suministro de decenas de miles de hogares y negocios.
Crece el enfado y la frustración entre los clientes ya que la compañía no responde a sus llamadas ni proporciona información sobre la fecha en la que el suministro de electricidad podría restablecerse.
Carrie Baram, una ciudadana de Baldwin Harbor, en Nueva York, declara que llamó en repetidas ocasiones a la compañía pero que nadie respondió.
"Estuve despierta hasta medianoche, pero nadie se molestó en contestar el teléfono", lamentó.
Otro residente neoyorquino, John Mangin, del barrio de Levittown, señaló que “debería haber cargos penales contra el presidente y la junta directiva de LIPA por no hacer su trabajo correctamente".
Por su parte, LIPA aseguró ser plenamente consciente de la falta de información y declaró que en parte el problema se debía al uso de un sistema de tecnología obsoleta. Además, la firma recalcó que los daños causados por Sandy fueron mucho mayores de lo que habían previsto y prometió crear puntos de información cerca de las zonas más afectadas.
Nueva York y Nueva Jersey sufrieron los mayores daños del huracán Sandy, que se llevó la vida de más de 100 personas en 10 estados del país y dejó sin electricidad a cerca de 8,5 millones de personas la semana pasada.
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