El candidato a presidente que no quiere sentarse en el Kremlin

Mijaíl Prójorov, uno de los empresarios más ricos de Rusia y aspirante a las elecciones presidenciales rusas de 2012, considera que el Kremlin es un lugar inapropiado e incluso dañino para el trabajo de un mandatario.

"Hace mucho que me di cuenta de que el ambiente de este lugar afecta negativamente a la gente que trabaja allí", escribió el hombre de negocios en su bitácora en la red. Y añade: “no hay duda de que justo en este lugar habita el fantasma del comunismo que una vez recorría Europa", un fantasma que -asegura- "desearía ver lo más lejos posible de nuestro Gobierno”.

Hay que encontrar “otro lugar conveniente para que el presidente viva y trabaje sin molestar a nadie” y trasladar a la administración al mismo lugar. Esto ayudaría a lidiar con el problema de la congestión de tráfico en la capital rusa, según Prójorov.

En su opinión, el Kremlin se debe convertir en un museo abierto para los visitantes día y noche.