Moscú y Londres reconstruyen sus relaciones
Moscú y Londres reajustan sus relaciones. Eso es el principal resultado de negociaciones bilaterales, según anunciaron cancilleres de Gran Bretaña y Rusia, Serguéi Lavrov y David Miliband, que se reunieron en Moscú. Durante las negociaciones los ministros confirmaron acuerdos conjuntos sobre reducción de armas nucleares, problemas de Afganistán y política de paz en el Medio Oeste. Además, discutieron las cuestiones controvertibles que existen entre los dos países.
Ante todo, Lavrov y Miliband examinaron el tema de reducción de armas nucleares. Los ministros acordaron una declaración conjunta con la que los dos Estados unirán sus esfuerzos para luchar contra la extensión del armamento nuclear. Fueron apuntados tres momentos claves para el proceso de desarme: las potencias nucleares tienen la responsabilidad del desarme, los países que no poseen armas nucleares, deben refrendar su compromiso con la no proliferación y, además, todos los países tienen que comprometerse a elaborar programas nucleares civiles.
Miliband mencionó que Rusia y EE.UU. son los líderes del desarme nuclear global, pero, al mismo tiempo, declaró que Londres espera que sus negociaciones se transformen en un diálogo con más interlocutores. "Aunque Rusia y EE.UU. poseen el 90 por ciento de los arsenales nucleares del mundo, la responsabilidad del desarme recae en todas las potencias nucleares, incluso en Gran Bretaña. Participamos en todas las negociaciones de desarme, y realizamos reducciones esenciales, en particular, en el número de cohetes. Esta es nuestra contribución más importante al desarme. Esperamos que se terminen con éxito las negociaciones entre Rusia y EE.UU. y que se conviertan en unas conversaciones multilaterales sobre desarme nuclear", dijo.
Además, fueron abordados los temas controvertibles que se conservan en las relaciones de los dos países. En primer lugar, los ministros discutieron el asunto de la muerte del ex agente del Comité para la Seguridad del Estado ruso (KGB), Alexandr Litvinenko. Londres consideró a Andréi Lugovói, diputado de la Duma Estatal rusa y también ex oficial del KGB, como el principal sospechoso y demanda su extradición. Sin embargo, Rusia rechaza deportarle basándose en la doctrina europea y la Constitución de la Federación Rusa que prohíbe la extradición de los ciudadanos rusos.
Según Lavrov, todavía no se ha recibido la información suficiente de Gran Bretaña para entregar a Andréi Lugovói. Al mismo tiempo, Rusia no va a satisfacer la petición de las autoridades británicas porque en este caso sería necesario cambiar la Constitución rusa, subrayó el ministro. Por su parte, el canciller británico dijo que "continua atribuyendo gran importancia a la demanda de los poderes judiciales" de su país respecto a Lugovói.
A pesar de todo, Lavrov y Miliband anunciaron que en las relaciones entre los estados hay buenas perspectivas para la cooperación eficaz. "Las negociaciones han mostrado que, a pesar de los problemas que se mantienen entre Rusia y el Reino Unido, ambos países tienen interés en un acercamiento, tanto en las relaciones bilaterales, como en los asuntos políticos internacionales", declaró Lavrov.
Es la primera visita de un ministro de Relaciones Exteriores británico a Rusia en los últimos cinco años. Antes de su llegada, Miliband declaró que espera mantener una discusión constructiva con Lavrov, pero ambas partes deberán hacer un esfuerzo para conseguir este objetivo.