La Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha desarrollado en los últimos 45 días un borrador de 32 páginas para reconstruir Gaza, convirtiendo el territorio palestino en un destino costero futurista con resorts de lujo, tren de alta velocidad y redes inteligentes, informó en exclusiva el viernes The Wall Street Journal.
El plan llamado 'Project Sunrise' es liderado por Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, y su enviado especial para asuntos de Oriente Medio, Steve Witkoff, y ya fue presentado a posibles inversionistas como reinos del golfo Pérsico, Turquía y Egipto. Su puesta en marcha costaría 112.100 millones de dólares y tardaría 10 años, con EE.UU. aportando casi 60.000 millones en subvenciones y garantías de deuda.
El documento, etiquetado como "sensible pero no clasificado", incluye imágenes de rascacielos y proyecciones económicas. Sin embargo, no especifica dónde vivirían los palestinos desplazados durante su reconstrucción ni garantiza financiamiento externo. El plan fue elaborado por Kushner, Witkoff y el asesor de la Casa Blanca, Josh Gruenbaum, con aportes de funcionarios israelíes, sector privado y contratistas.
La hoja de ruta de más de 20 años iniciaría con la remoción de escombros y refugios temporales, seguido de viviendas permanentes, escuelas y mezquitas. 'Nueva Rafa' sería la sede gubernamental con 100.000 viviendas. Se proyecta que Gaza genere ingresos a partir del décimo año, monetizando el 70 % de su costa para saldar deudas.
Obstáculos de 'Project Sunrise'
A pesar de la magnitud del proyecto, WSJ indica que algunos funcionarios dudan de su viabilidad debido a la resistencia de Hamás al desarme y la dificultad para atraer inversores en un entorno de posguerra con 68 millones de toneladas de escombros tóxicos y bombas sin explotar.
Steven Cook, investigador principal para Oriente Medio del Consejo de Relaciones Exteriores, una organización no gubernamental estadounidense, afirmó: "Pueden hacer todas las diapositivas que quieran. No pasará nada hasta que Hamás se desarme. Hamás no se desarmará, así que no pasará nada".
Por su parte, el secretario de Estado Marco Rubio sostuvo que "no se convencerá a nadie de invertir en Gaza si cree que habrá otra guerra en dos o tres años". "Tenemos plena confianza en que contaremos con los donantes para la reconstrucción", añadió. "La Administración Trump seguirá trabajando diligentemente con nuestros socios para mantener una paz duradera y sentar las bases para una Gaza pacífica y próspera", indicó al respecto un portavoz de la Casa Blanca.
El plan de transformar a Gaza en una metrópoli de lujo asistida por tecnología se alinea con ideas similares anteriores como la controversial "Riviera de Oriente Medio", anunciada por el mismo Trump a inicios de año.


