Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Marco Rubio, condenó este martes los recientes combates en la frontera entre Camboya y Tailandia, y exigió el "cese inmediato de las hostilidades". En su mensaje, instó a ambas partes a proteger a los civiles y a volver a las medidas de desescalada previstas en los acuerdos de paz de Kuala Lumpur.
La declaración llega tras el recrudecimiento de los enfrentamientos que han dejado al menos 20 muertos y decenas de heridos entre ambas naciones. Rubio subrayó que la situación preocupa seriamente a Washington y solicitó retomar el camino diplomático.
