El jefe de la Marina Real británica, Gwyn Jenkins, advirtió que, si el Gobierno del Reino Unido no incrementa con urgencia su financiación en defensa, podría perder su supremacía en el Atlántico frente a la Armada rusa, informó Sky News.
Durante su discurso en la Conferencia de Poder Marítimo celebrada este lunes en Londres, Jenkins afirmó que el dominio que ha mantenido el Reino Unido "en el Atlántico desde el fin de la Segunda Guerra Mundial está en peligro".
"Nos mantenemos firmes, pero no por mucho", indicó el alto funcionario británico, quien destacó que sus "posibles oponentes" han destinado grandes cantidades de dinero a desarrollar sus capacidades navales. "Tenemos que intensificar nuestros esfuerzos o perderemos esa ventaja", agregó.
Rusia invierte en su Flota del Norte
Jenkins comentó que se ha observado que la Flota del Norte de la Armada rusa ha seguido recibiendo financiación incluso durante el conflicto en Ucrania, ya que Moscú la considera "un área de especialización y ventaja" estratégica. "Estamos en una competencia para mantenernos a la vanguardia", señaló Jenkins, quien recalcó que, a pesar de que la fuerza naval británica no está rezagada, sí está "al límite" de su capacidad.
De acuerdo con Sky News, muchos barcos y submarinos de la flota británica están fuera de servicio o inactivos, además de que existe una falta de significativa de marineros y submarinistas. Esta situación es el resultado de recortes presupuestarios desde el fin de la Guerra Fría y de programas de adquisición de equipamiento fallidos.
Medios británicos estiman que la Marina Real posee alrededor de 63 embarcaciones, muy por debajo de las cerca de 290 de la Armada rusa. En términos de personal, Rusia suma entre 119.000 y 160.000 marineros, frente a los casi 38.000 con los que cuenta el Reino Unido.
Los comentarios de Jenkins se producen en medio de un malestar generalizado en las Fuerzas Armadas del Reino Unido sobre el lugar del país en la OTAN. Durante las últimas semanas, las relaciones entre el Gobierno y el Ejército se han deteriorado, mientras el Ministerio de Defensa procura presentar antes de Navidad su Plan de Inversión, que definirá las inversiones necesarias para actualizar el equipamiento militar a largo plazo.
