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Un estadio de fútbol se convierte en el refugio de los desplazados por la violencia en el Catatumbo
El recrudecimiento del conflicto en los últimos días en esta región colombiana ha dejado decenas de muertos y provocado el desplazamiento de unas 32.000 personas hacia la ciudad de Cúcuta.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, calificó este martes los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33, disidencia de las extintas FARC, que tienen lugar en la zona del Catatumbo, como una muestra del "fracaso de la nación".
El recrudecimiento del conflicto en los últimos días en esta región del país ha dejado decenas de muertos y provocado el desplazamiento de unas 32.000 personas hacia la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander.
RT logró hablar con algunas de estas víctimas, que huyen del fuego cruzado, dejando atrás todo para salvar sus vidas. Muchas llegan al estadio de Cúcuta, ahora convertido en lugar de recepción de desplazados, donde deben hacer largas filas para recibir ayuda.
Angélica Arévalo, desplazada del municipio de Tibú, relata que, aunque hace algunos años se vivieron momentos similares, nunca había sentido tanto temor como ahora. "Salimos de allá como a las 9 de la mañana y llegamos acá como a las 7 u 8 de la noche, asustada, aterrorizada, millones de niños, por todo el camino sin comer o beber nada, porque salimos así, con lo que pudimos", indicó, añadiendo que parte de su familia no ha podido salir del municipio por los enfrentamientos.
"No vemos las acciones concretas"
Miles han llegado hasta el refugio en el complejo deportivo, desbordando las capacidades de la alcaldía local en una crisis humanitaria sin precedentes. Las autoridades temen quedarse sin recursos y han pedido con urgencia apoyo al Gobierno nacional. "Eso nos tiene angustiados porque el pronunciamiento del Gobierno se ha limitado a la declaración del estado de conmoción, pero 15.000 desplazados después, no vemos las acciones concretas", afirmó Ludy Páez Ortega, personera de Cúcuta.
La crisis humanitaria ha tocado el corazón de todos. Incluso los taxistas del Catatumbo han reducido a la mitad los precios del transporte para ayudar a quienes buscan comida o refugio. Viajan con banderas blancas en sus vehículos, un símbolo de paz para evitar ataques de los grupos armados.
"Empezamos con esta labor hace dos o tres días al principio bajamos 15 carros, el día de ayer tuvimos la dicha de bajar, bajamos 33 carros", indicó David Guerrero, conductor de taxi que se ha sumado a las labores de ayuda.
A medida que llegan ayudas y donaciones del Gobierno, ONG y ciudadanos de Cúcuta y otras regiones del país, estas se distribuyen entre los desplazados, que esperan poder regresar pronto a sus hogares.
- El pasado jueves se reportaron los primeros enfrentamientos entre el ELN y la disidencia Frente 33 de las FARC en el Catatumbo. La violencia motivó a Petro a suspender las negociaciones de paz con el ELN, al que sindicó de haber perpetrado "crímenes de guerra".
- En la víspera, el canciller Luis Gilberto Murillo elevó la denuncia contra esa insurgencia por "crímenes de guerra" ante las Naciones Unidas y el mandatario decretó un "estado de conmoción interior".
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