Industrias argentinas registran noveno mes de recesión y piden apoyo de Milei
Pese a los indicadores macroeconómicos favorables difundidos por el Gobierno del presidente Javier Milei, la actividad industrial en Argentina registró su noveno mes de recesión consecutiva, al acumular hasta el pasado febrero una caída de 6,8 % interanual, reveló el más reciente informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En el documento se precisa que la industria "enfrenta dificultades en el marco de la suba de costos (energía, insumos importados) y la disminución en los niveles de demanda, tanto de los hogares como de otras industrias y de la construcción".
La UIA también expresó su "seria preocupación por la caída de la actividad y su impacto, principalmente en las pequeñas y medianas industrias" e insistió al Gobierno libertario sobre "la urgente necesidad de implementar políticas que permitan sostener la demanda, considerar el impacto en la industria nacional de la apertura comercial sin antes bajar impuestos, los recientes aumentos de tarifas y la pérdida de empleo".
Los datos
En el texto se detalla que en febrero de 2023, el desplome alcanzó a nueve de los 12 rubros sometidos a consideración, con las mayores bajas en minerales no metálicos (24,8 %) y automotor (19 %); esto último a consecuencia de la disminución de las ventas de vehículos de factura nacional en el mercado interno (21,3 %), pero también por la caída en las exportaciones (1,6 %).
En términos interanuales, la mayor afectación se produjo en la industria electrónica (62,7 %), explicable a partir de la reducción en la producción de todos los subrubros, a lo que se acompañaron bajas en la producción metalmecánica (13,5 %) y de sustancias y productos químicos (4,4 %).
A esta caída generalizada de la actividad industrial se sumó la caída en picada de las pequeñas y medianas industrias, que van por el cuarto mes de recesión consecutiva.
El pasado lunes Milei se vanaglorió de haber alcanzado en corto tiempo –y por primera vez desde 2008– un superávit fiscal de 0,2 %, gracias a los numerosos recortes aplicados sobre la administración pública.
"No teníamos tiempo para un experimento gradualista, y avanzamos con un programa de estabilización de 'shock'. Así lo alcanzamos en un mes de gobierno. Pese a la oposición del 'establishment' económico y político, y quieren y pregonan por nuestro fracaso, nuestro plan está funcionando", aseveró el mandatario.