"Me voy a demandar": el poderoso juez del Supremo de Brasil bromea sobre su calvicie
El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, se salió esta semana de su papel de "implacable magistrado" cuando bromeó sobre su calvicie, durante una sesión sobre la constitucionalidad del uso de vestimentas y accesorios religiosos en fotografías de documentos oficiales.
En la sesión, el magistrado Luís Roberto Barroso comentó que algunos "velos musulmanes" muestran "el comienzo del cabello", a lo que De Moraes respondió: "No soy un experto en cabellos ni en velos".
Moraes diz que vai “se autoprocessar por bullying” e Gilmar brinca: “Vai colocar no inquérito”.Brincadeira entre ministros do STF aconteceu durante discussão sobre o uso de trajes religiosos que cobrem a cabeça, ou parte do rosto, em fotos oficiais. pic.twitter.com/m0Sanc9JbM
— Metrópoles (@Metropoles) April 19, 2024
Entre risas, el juez Kassio Nunes Marques le dijo que "se había hecho 'bullying'". "Me voy a demandar por 'bullying'", contestó De Moraes.
Por unanimidad, la Corte concluyó que la restricción de símbolos religiosos viola la libertad de creencias y autorizó el uso de prendas de vestir en fotografías oficiales, siempre que no impida la identificación.
La sesión comenzó en febrero, después de que a una monja se le impidió llevar el hábito en su fotografía de renovación del carné de conducir.
Batalla contra la ultraderecha
En los últimos años, De Moraes ha liderado la batalla contra la ultraderecha en Brasil. Enemigo abierto del expresidente Jair Bolsonaro, el magistrado está a cargo de varios procesos que corren en su contra, entre ellos, su supuesta vinculación con el intento de golpe contra Luiz Inácio da Silva Lula, en una feroz arremetida contra las sedes de los tres poderes en Brasilia en enero de 2023.
También se ha enfrentado recientemente contra el multimillonario propietario de X, Elon Musk, quien le acusó de "censura" por el bloqueo de cuentas de su red social y amenazó con levantar todas las restricciones impuestas por la Justicia brasileña.
En respuesta, De Moraes incluyó al también dueño de Tesla en una investigación sobre propagación de noticias falsas y le abrió otra por supuesta obstrucción a la Justicia.
Esta semana, Musk bajó el tono y a través de sus abogados comunicó que cumplirá con las sentencias de la máxima corte del país latinoamericano.
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