Israel acelera la construcción de asentamientos en Jerusalén Oriental a un ritmo "sin precedentes"
El Gobierno de Israel ha acelerado la construcción de asentamientos en Jerusalén Oriental, con más de 20 proyectos aprobados o avanzados desde el inicio de la guerra con Hamás el 7 de octubre de 2023. Miles de viviendas serán ofrecidas a una población mayoritariamente judía en este territorio, que fue ocupado por el país hebreo en 1967 y luego anexionado unilateralmente en 1980, medida que nunca fue reconocida por las Naciones Unidas.
Según documentos de planificaciones a los que tuvo acceso recientemente The Guardian, varias oficinas y ministerios de la Administración de Benjamín Netanyahu están detrás de los mayores proyectos polémicos, a veces asociados con grupos nacionalistas de derecha con un largo historial de intentos de desalojar a los palestinos de sus hogares.
"La aceleración de estos planes no ha tenido precedentes en los últimos seis meses", afirmó al periódico británico Sari Kronish, de la organización israelí de derechos humanos Bimkom. "Si bien muchos organismos gubernamentales cerraron o tuvieron un funcionamiento limitado después del 7 de octubre, las autoridades de planificación continuaron avanzando, avanzando estos planes a una velocidad sin precedentes", agregó.
Asentamientos en aumento
Entre las iniciativas, las autoridades de planificación han dado el visto bueno a dos nuevos asentamientos desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza. Se trata de los primeros en ser aprobados en Jerusalén Oriental en más de una década.
Asimismo, dos importantes proyectos habitacionales flanquean ahora la comunidad palestina de Beit Safafa, la mayor parte de la cual se encuentra en Jerusalén Oriental. Uno de ellos, conocido como Givat Hamatos, estuvo congelado durante una década debido a la oposición internacional. No obstante, el trabajo se reanudó en 2020 y las labores se intensificaron desde el mes pasado.
El otro plan, conocido como Givat Shaked, ha despertado la polémica desde que se propuso construirlo por primera vez a mediados de la década de 1990. En aquel entonces la preocupación de que dificultara la solución de dos Estados al conflicto palestino-israelí provocó la indignación internacional y EE.UU. presionó a Tel Aviv para que lo cancelara. Sin embargo, se volvió a impulsar hace dos años y su aprobación total se dio el 4 de enero de este año.
Obstáculos para un Estado palestino
Estos proyectos probablemente sean un obstáculo para cualquier intento de crear un Estado palestino viable con el este de Jerusalén como su capital, además de que pueden dañar aún más la relación entre Israel y la Administración de Joe Biden, señala el medio.
Entre tanto, los planes de construcción y planificación para los palestinos de la ciudad se han detenido y se enfrentan a trabas burocráticas. "Nuestra familia ha estado aquí durante 250 años […] Ahora tengo un agujero negro en mi corazón porque no puedo ver cómo mis hijos y nietos pueden pasar sus vidas aquí", afirmó Ahmed Salman, presidente del consejo comunitario de Beit Safafa, denunciando que las autoridades israelíes rechazan todas sus objeciones.
Denuncias de la ONU
Un informe reciente de la ONU denuncia que las políticas del Gobierno ultraderechista de Netanyahu parecían alineadas con los objetivos del movimiento de colonos israelíes en una "medida sin precedentes".
Los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados se han expandido en un número récord y hacen que se corra el riesgo de eliminar cualquier posibilidad práctica de un Estado palestino, según el reporte. Alrededor del 40% de la población de Jerusalén, de aproximadamente un millón de habitantes, es palestina. Mantener una mayoría judía en la ciudad ha sido un objetivo de los sucesivos Gobiernos israelíes.