Milei admite que la inflación "es una tragedia" pero defiende su plan económico
El presidente de Argentina, Javier Milei, reconoció este miércoles que los datos de inflación del país sudamericano son "horrorosos" y representan una "tragedia", pero insistió en que forman parte del proceso de recuperación económica que logrará su Gobierno.
"Es cierto que es un número que es una tragedia pero hay que ponerlo en el contexto", afirmó durante una entrevista radial luego de que el estatal Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) revelara el martes que la inflación de febrero fue del 13,2 %.
En los últimos días, Milei había anticipado este indicador e incluso celebró, ya que lo consideró "un numerazo" que estaba por debajo de las expectativas de las consultoras, a pesar de que sigue representando uno de los niveles de inflación más altos del mundo.
Sin embargo, hoy matizó su eufórica evaluación y aseveró que la inflación récord es una "herencia" que le dejó el pasado Gobierno, encabezado por Alberto Fernández.
También reiteró, sin pruebas, que desde que asumió el pasado 10 de diciembre, él y su ministro de Economía, Luis Caputo, evitaron una "hiperinflación", escenario que no está avalado por ningún estudio nacional o internacional.
"Magnífico"
Los datos del Indec implican que, durante los primeros dos meses de este año, la inflaciónacumulada es del 36,6 %, en tanto que la interanual alcanza el récord de un 276,2 %.
Con respecto a la cifra de febrero, Milei adjudicó la suba a las actualizaciones tarifarias en los servicios públicos y a las prepagas médicas.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, también analizó el índice inflacionario en su habitual conferencia de prensa.
"Estamos alejadísimos de los estándares que debe tener un país normal (pero) estamos profundamente satisfechos con el trabajo realizado hasta aquí con nuestra lucha contra la inflación", señaló.
Adorni destacó "el magnífico trabajo" del ministro de Economía, del presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y del resto del equipo económico.
"Queda mucho trabajo por hacer (…) sabemos que es un camino que lleva tiempo para exterminar definitivamente la inflación en un país que sufrió décadas de políticas que lo hicieron un país decadente, con ideas diseñadas para beneficiar a la política y no a la gente", señaló.