Alemania registra un aumento de billetes de euro falsos en circulación
La circulación de billetes falsos en Alemania registró una suba, según reveló esta semana el banco central del país, Bundesbank. Cerca de 56.600 billetes de euro falsos con un valor nominal de 5,1 millones de euros (más de 5,5 millones de dólares) fueron interceptados en 2023, con lo que el aumento interanual de falsificaciones creció un 28,2 %.
Los billetes falsos de 200 y 500 son los más habituales y su cantidad en circulación creció más que los de otras nominaciones: el 266 % y el 167 %, respectivamente, en la variación interanual. No obstante, un miembro de la junta directiva de la entidad, Burkhard Balz, considera que las últimas cifras están "lejos" del máximo histórico registrado en 2015, cuando se confiscaron 95.400 billetes falsos, y que "el riesgo para el público sigue siendo bajo".
Como en años anteriores, hubo falsificaciones fáciles de detectar, que contenían marcas de 'dinero de película' o 'copia de utilería', y que representaban una gran proporción del conjunto de los billetes falsos, especialmente, los de denominaciones de 10 y 20 euros. Las notas de esta categoría no presentan ningún elemento de seguridad, pero la etiqueta 'dinero de película' en algunos casos estaba tapada y había sido reemplazada por una firma falsa.
Como los billetes falsos se requisan sin sustituirlos por auténticos, los banqueros sugieren controlar el efectivo utilizando el método "toque, mire, gire". Además, se recomienda comparar los billetes sospechosos con alguno que se sepa auténtico y comprobar siempre más de una marca de seguridad.
Asimismo, en 2023, resultó significativamente mayor que el año anterior el número de monedas falsas: 115.900 unidades contra las 73.400 registradas en 2022. Estadísticamente, la cifra equivale a 14 monedas falsas por cada 10.000 habitantes de Alemania. Específicamente, creció bastante el número de monedas de 2 euros falsificadas introducidas en el sistema de pagos.
De acuerdo con un reciente estudio del Bundesbank, todavía se utiliza efectivo en la economía más grande de la Unión Europea para casi el 60 % de las compras.