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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos se convirtió en una "imprenta frenética", según un viceministro de Exteriores ruso
Serguéi Vershinin declaró que el TEDH "pretende influir en la situación política interna" de Rusia.
Las principales instituciones políticas europeas se han convertido en instrumentos occidentales dedicados a promover sentencias antirrusas, declaró el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Vershinin, en una entrevista concedida este jueves a Izvestia.
Según Vershinin, el Consejo de Europa (CdE), que antaño fue una organización internacional "prometedora", se ha desacreditado por completo. "Tras haber establecido un control total sobre el CdE, los occidentales lo han convertido en una estructura profundamente hostil que está siendo utilizada en una guerra híbrida contra Rusia", aseguró, agregando que ahora no es más que una "plataforma" para lanzar "acusaciones indiscriminadas" contra Moscú.
Rusia ingresó en el CdE en 1996 y ratificó el Convenio Europeo de Derechos Humanos en 1998. En febrero de 2022, 42 de los 47 miembros votaron a favor de suspender la membresía de Moscú, alegando el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania. El Kremlin condenó la decisión "abiertamente política" por la que el organismo, nominalmente neutral, se ponía del lado de Estados Unidos y la OTAN, y se retiró de la organización el 15 de marzo.
El TEDH se ha convertido en una "imprenta frenética"
De igual forma, el viceministro arremetió contra el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), al que calificó como una "imprenta frenética" que "estampa sentencias sobre denuncias con tintes políticos contra Rusia".
"Con sus sentencias, el TEDH pretende influir en la situación política interna de nuestro país", indicó. Por tal motivo, dijo, los jueces de este Tribunal dan prioridad a investigar las denuncias relacionadas con "agentes extranjeros" y representantes de organizaciones reconocidas como extremistas en el país.
Al mismo tiempo, todo lo que tiene que ver con Rusia cae bajo la censura del TEDH, subrayó. Como ejemplo, citó las "flagrantes violaciones de los derechos de la población rusoparlante de Letonia", al apoyar la llamada "reforma educativa" de Riga, ante la cual el Tribunal se ha "hecho la vista gorda".
Moscú rompió todo contacto con el tribunal después del 15 de marzo, y sólo reconoce sus decisiones que hayan entrado en vigor antes del 15 de marzo de 2022, explicó el diplomático. Añadió que el organismo de derechos humanos sigue emitiendo "obstinadamente y sin fundamento" veredictos contra Rusia en casos relacionados con hechos ocurridos antes del 16 de septiembre de 2022. Según Vershinin, los "burócratas de Estrasburgo" también tratan de presionar a la ONU para que obligue a Rusia a cumplir sus decisiones. El viceministro tachó tales intentos de "ilegales".
En junio de 2022, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó una ley que anuló los posibles efectos en el país de todas las sentencias del TEDH posteriores al 15 de marzo. El convenio por el que se aceptaba la jurisdicción del TEDH fue formalmente derogado en septiembre de 2022.
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