Desde trincheras congeladas, las FF.AA. rusas repelen el fuego enemigo usando el invierno a su favor

Cuando el año casi acaba, los soldados en el frente hacen sus balances. Y mientras el invierno avanza, los militares rusos revelan sus estrategias y armamentos.

En el frente de Artiómovsk, en Donbass, poco importa el frío de las congeladas trincheras cuando se está a pocos metros de las tropas ucranianas. Al ser preguntado sobre si las condiciones climáticas han afectado de alguna manera su trabajo, un militar ruso respondió que forma parte de una brigada de la Flota del Norte. "¡Estamos felices en la nieve!", dijo.

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Las risas reafirman la confianza de este soldado gracias a los objetivos alcanzados desde sus posiciones de avanzada. Muy cerca de allí, el comandante de una compañía de fusileros de la 200.º Brigada en Artiómovsk muestra uno de esos logros. "Aquí tenemos un lanzacohetes antitanque portátil RPG-7, usaremos un proyectil de fabricación estadounidense", afirmó el militar de apodo 'Yermak', agregando que lo halló "en la posición de abajo, el enemigo permaneció allí hasta que fue expulsado". "Allí encontré estos proyectiles, todo estaba empaquetado en cajas. Los abandonaron y huyeron humillados", indicó.

Para estos soldados, su estrategia es convertir cada una de las dificultades del frente en una oportunidad. Incluso, el frío del invierno, que obstaculiza la logística de abastecimiento desde las bases al frente, es para ellos una instancia para sacar ventaja. "Esta es mi arma favorita. Se llama 'Acantilado'. Tiene una cadencia de disparo de 800 rondas por minuto. Aquí chocamos directamente con el enemigo. Por la noche llegan vehículos a entregar municiones o a rotar al personal. Y es precisamente entonces cuando nosotros interferimos, lo impedimos con la ayuda de este dispositivo", declaró el militar.

Y la estrategia ha funcionado. Desde distintas posiciones en el frente norte de Artiómovsk, los soldados confirmaron que el efecto del invierno ha jugado a su favor. "El fuego enemigo ha ido disminuyendo. No sé a qué se debe. Si a las condiciones meteorológicas o al retraso en el suministro de municiones. Hasta ahora, en principio, todo está más o menos tranquilo", señaló el mortero con el apodo 'Rocker'.

El frío los fortalece. Y es que ningún soldado ruso querrá cambiar la larga historia de éxitos de su Ejército durante el inverno.