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Madrid reforma las leyes trans y LGTBI entre duras críticas de la izquierda
La modificación legislativa ha sido posible gracias al apoyo del Partido Popular, que gobierna en la Comunidad de Madrid, y de la formación de ultraderecha Vox.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, encabezado por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, aprobó este viernes la reforma de la ley contra la LGTBIfobia y la ley trans autonómicas, informan medios locales.
La modificación de ambas legislaciones —que salieron adelante hace siete años con la abstención del Partido Popular (PP) de Díaz Ayuso— ha sido posible gracias a los 81 votos a favor emitidos por los populares y la formación de ultraderecha Vox en la Asamblea de Madrid.
Los textos aprobados incluyen hasta 20 enmiendas, catorce a la Ley 2/2016 de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, y seis a la Ley 3/2016 de Protección Integral contra la LGTBIfobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid.
¿Qué cambios hay?
Se ha eliminado en ambas leyes la inversión de la carga de la prueba y las cuestiones que puedan interpretarse como adoctrinamiento, si bien permite que se mantengan las guías y protocolos médicos adecuados a los principios de consentimiento informado.
Con la reforma de la ley trans, el PP busca limitar la hormonación y suprimir las cirugías de cambio de sexo de los menores, a quienes se les exigirá un informe psicológico antes de someterse a cualquier tratamiento. Asimismo, se distancia de la ley estatal al suprimir, dentro de sus competencias, el reconocimiento de la identidad de género libremente manifestada y lo sustituye por "condición o expresión sexual".
"Hoy es un gran día", declaró José Antonio Fuster Lamelas, portavoz de Vox, asegurando que continuarán trabajando para "derogar" algún día esas leyes y dando las gracias a varias personalidades que les han acompañado en dicho proyecto.
Desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Más Madrid, de ideología progresista, han criticado duramente esta reforma. Juan Lobato, portavoz regional de los socialistas, afirmó previamente que el cambio "implica falta de derechos" y "elimina cuestiones esenciales que funcionaban con normalidad, como los planes de diversidad en los colegios para facilitar la convivencia y desarrollo normal de todos los alumnos".
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