Hermano de fallecido durante las protestas en Perú: "El Estado sigue siendo el principal discriminador"

Raúl Samillán, hermano de Marco Antonio Samillán, una de las 18 víctimas mortales que dejó las protestas registradas el pasado 9 de enero contra la presidenta de Perú, Dina Boluarte, en la ciudad de Juliaca, al sureste del país, declaró ante la audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que los peruanos han vivido "graves violaciones de derechos humanos por parte del Estado".

"El Estado sigue siendo el principal discriminador", aseguró Samillán, que ahora es presidente de la Asociación de Mártires y Víctimas de las protestas de Juliaca. Aseguró también que las familias de las víctimas aún no han recibido justicia por la muerte de sus seres queridos.

Samillán dijo que "ante las graves violaciones de derechos humanos" que vive el pueblo peruano, ha tenido que recurrir a la comisión para informar sobre "las condiciones actuales en las cuales se encuentran las víctimas de esta represión". Además, indicó que después de las recomendaciones dadas por la CIDH "el proceso de justicia se ve lejos de las víctimas".

Asimismo, Samillán denunció un proceso de "persecución política" en contra de los familiares de las personas fallecidas durante las protestas. "Nos siguen estigmatizando como terroristas. Pedimos justicia, reparación y garantías de no repetición", añadió.

Poco antes, el embajador de Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Adriazén, insistió en la audiencia de la CIDH que se responsabilizara a los manifestantes fallecidos por su propia muerte, por lo que fue acusado de "mentiroso".