Resurgen misteriosas y antiguas caras "alegres y tristes" en un río amazónico debido a la sequía
Extraños grabados rupestres de más de mil años de antigüedad reaparecieron en el río Negro en medio de la histórica sequía en Manaos, la capital del estado brasileño de Amazonas, publicó el medio brasileño G1 este jueves. Los expertos consideran que las imágenes talladas de caras sonrientes y tristes tienen entre 1.000 y 2.000 años y fueron dibujadas con piedras labradas con hacha.
El nivel más bajo en 121 años
Los primeros registros de estos grabados rupestres, similares a expresiones humanas, se remontan a 2010, cuando las oscuras aguas del río Negro descendieron hasta los 13,63 metros, en lo que se consideró la sequía más grave que había enfrentado esa región en muchísimo tiempo.
Sin embargo, este jueves el nivel del río ha descendido a 13,29 metros, el más bajo en 121 años de medición, con lo que los misteriosos grabados volvieron a emerger de las aguas. En Manaos, el río Negro se une al río Solimões para formar el Amazonas.
Los pueblos indígenas de la Amazonía pidieron a las autoridades declarar la "emergencia climática" y adoptar medidas "urgentes y sostenibles" ante la intensa sequía que azota la región.
Restos de antiguas civilizaciones
"La región es un sitio precolonial que da testimonio de ocupaciones muy antiguas […]. Lo que estamos viendo aquí son representaciones de figuras antropomorfas, es decir, figuras humanas", explicó Jaime Oliveira, con una maestría en arqueología por la Universidad Federal de Piauí. También aclaró que los diseños tallados en las piedras representaban una forma de comunicación entre los restos de las civilizaciones que vivieron en ese lugar.
"Estos grupos también pasaron por períodos de sequía más rigurosos que los que vivimos ahora", señala Oliveira. Este experto revela que para entender esto basta observar que el lugar donde se encuentran las lajas talladas estaría sumergido si tuviera un nivel normal de agua. "Podemos concluir que para hacer estos grabados el río estaba seco, o ni siquiera existía", dijo.
Expresiones faciales hechas con hachas
"Estas figuras humanas transmiten emociones, tanto de alegría como de tristeza. Como podemos analizar, algunas están sonriendo y otras están desanimadas. Incluso podemos decir que los grabados representan un estado de ánimo, y también representan un poco de lo que vivieron durante ese período", agregó Oliveira.
Asimismo, el experto expuso que estas civilizaciones podían usar herramientas de piedra. "A partir de ahí fabricaban materiales más parecidos a un hacha, con forma puntiaguda, y se podían esculpir estos grabados, era una forma de comunicación. Es una gráfica compleja de crear", comentó el Oliveira.