La gira por Europa puede costarle la destitución a la presidenta de Georgia
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, podría ser destituida debido a la gira por países de Europa que está realizando, cuya ejecución había sido prohibida por el Gobierno. El miembro del Parlamento Irakli Kobajidze, que preside el partido gobernante en Tbilisi, Sueño Georgiano–Georgia Democrática, sostuvo en una rueda de prensa este viernes que su fuerza política había decidido "iniciar el procedimiento de destitución a la presidenta".
En el futuro próximo, serán recabadas las firmas de miembros parlamentarios (es necesario un mínimo de 100) y luego la causa de juicio político será remitida a la Corte Constitucional, aseguró Kobajidze. Según estipula la ley, los jueces tienen un mes para emitir un dictamen, mientras que la votación en el Parlamento podría tener lugar a mediados de octubre.
En Sueño Georgiano ven una infracción a la Constitución en la conducta presidencial de los últimos días.
El jueves Zurabishvili se reunió en Berlín con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y este viernes tiene previsto, según su agenda, un encuentro con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Conforme a la Constitución de Georgia, el presidente puede ejercer funciones representativas en la política exterior solo con el consentimiento del Gobierno.
A su vez, el Gobierno de Georgia rechazó por escrito el plan de la presidenta de viajar a diez países europeos, incluidas Alemania y Bélgica, entre agosto y diciembre de 2023. Según explicó Kobajidze, el motivo de la prohibición es que "Salomé Zurabishvili se opone a los intereses de la integración europea del país".
La mandataria trata de meterse en "un juego con premio asegurado" ganando "puntos" para sí misma a sabiendas de que Georgia tiene una buena oportunidad para convertirse en país candidato a la membresía en la Unión Europea y, por otro lado, impidiendo que el país obtenga ese estatus, criticó el líder del partido gobernante.
Desajuste de relaciones entre la presidenta y el Gobierno georgianos
Zurabishvili ganó las elecciones presidenciales en noviembre de 2018 siendo una candidata independiente, pero con el apoyo del partido político Sueño Georgiano. Posteriormente, sus relaciones con este comenzaron a empeorar.
En febrero de 2023, cuando Kobajidze reconoció la "cierta superioridad" de Rusia en su conflicto con Ucrania y advirtió sobre el riesgo de involucrar a Tbilisi en la contienda, la presidenta, en referencia a los mensajes del partido gobernante, expresó: "suenan al unísono con la narrativa de Rusia". A su vez, Sueño Georgiano le reprochó a Zurabishvili su cavilosidad política.
Poco después, en mayo, Tbilisi reanudó los vuelos directos con Moscú luego de una pausa de cuatro años, aunque la presidenta estuviera en contra de esta medida.