La portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó en su canal en Telegram un llamamiento que el jefe del servicio secreto británico MI6, Richard Moore, hizo a los ciudadanos rusos para que cooperen con su oficina y para poner fin al "derramamiento de sangre". "Nuestra puerta siempre está abierta. Sus secretos estarán a salvo", dijo Moore, que —recordó la vocera— añadió que Rusia tiene "pocas posibilidades de recuperar sus posiciones en Ucrania".
"Si Rusia tuviera pocas posibilidades de recuperar terreno, usted, Richard Moore, no armaría tanto alboroto", ironizó Zajárova. En cuanto a 'abrir puertas y guardar secretos', sugirió que la invitación podría ser creíble si el Reino Unido "hubiera mostrado a Serguéi y a Yulia Skripal", víctimas y supervivientes de un presunto envenenamiento, que las autoridades británicas atribuyeron a los servicios especiales de Rusia.
"Por lo general, destruyen en primer lugar a quienes creen y confían en ustedes", resumió la portavoz dirigiéndose al jefe del MI6.
Serguéi Skripal, exoficial de la Dirección Principal de Inteligencia rusa, fue condenado en Rusia por alta traición en 2006 y puesto en libertad en 2010 dentro de un intercambio de espías acordado entre Moscú y Londres. Tanto él como su hija Yulia fueron diagnosticados con una intoxicación en la ciudad de Salisbury en marzo de 2018, lo que desató un escándalo internacional.
Scotland Yard confirmó más tarde que el mismo agente nervioso identificado en los Skripal afectó a otro hombre y a otra mujer por casualidad. La mujer, Dawn Sturgess, de 44 años, murió bajo los efectos de esa sustancia en un hospital distrital el 8 de julio de aquel año. El Gobierno británico declaró que el Estado ruso estuvo involucrado en el caso, pero Moscú lo negó rotundamente.
Ya en 2018, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, denunció que el caso Skripal se estaba "desmoronando a la vista de todos por la ausencia de ningún tipo de pruebas o de confirmaciones". Su ministerio envió decenas de notas diplomáticas a Londres exigiendo que se le diera acceso a Rusia a la investigación, a los ciudadanos rusos afectados, así como una solicitud de asistencia legal y propuestas de cooperación.


