Apatía y desconfianza: el turbio clima social hacia el segundo plebiscito constitucional en Chile

El proceso rumbo al segundo plebiscito constitucional de Chile avanza entre la apatía de una sociedad que considera que hay otros temas prioritarios, que anticipa un mayoritario voto de rechazo y que, además, desconfía de los órganos que están elaborando la nueva propuesta.

Este es el panorama que se vive a cinco meses de que se realice el plebiscito previsto para el 17 de diciembre, y que representa el segundo intento por dejar atrás la Constitución que rige actualmente el país, herencia del fallecido dictador Augusto Pinochet.

De acuerdo con la encuesta publicada esta semana por la consultora Cadem, el 55 % de las personas consultadas votará en contra de la nueva propuesta constitucional. Otros sondeos arrojan resultados similares.

La tendencia negativa ha sido constante y creciente, ya que en marzo pasado, cuando la consultora empezó a realizar el análisis, el voto negativo era del 44 %. Por el contrario, el positivo nunca ha superado el 25 %.

En el primer plebiscito constitucional que se realizó en septiembre pasado, un contundente 62 % rechazó el proyecto de Carta Magna elaborado por una Convención que, en su mayoría, estuvo integrada por representantes de izquierda o progresistas.

Desde entonces, el contexto cambió por completo. En lugar de una Convención, el Gobierno y los partidos acordaron que el segundo borrador sería elaborado por tres órganos: una Comisión Experta, un Comité Técnico de Admisibilidad y un Consejo Constitucional, que fue electo por el voto popular el pasado 7 de mayo.

Cambios

La sorpresa fue que, a diferencia de lo ocurrido en el proceso anterior, los chilenos ahora votaron en su mayoría por políticos de derecha y ultraderecha.

El Consejo Constitucional asumió en junio y ya está elaborando la segunda propuesta constitucional, con base en un borrador que les entregó la Comisión Experta, siempre con la supervisión del Comité Técnico.

Pero, de acuerdo a los sondeos, avanzan sin el mayoritario aval ciudadano, ya que el 60 % desconfía del trabajo de la Comisión Experta y otro 63 % considera que el Consejo Constitucional no logrará que la mayoría de los chilenos avale su propuesta.

Las encuestas de Cadem demuestran que el sesgo negativo afecta principalmente a la izquierda, ya que la desconfianza hacia los consejeros del oficialista Frente Amplio, que representan una minoría en el órgano, alcanza el 73 %, lo que contrasta con el 59 % de los representantes del Partido Republicano (ultraderecha) y el 68 % de Chile Vamos (derecha).

Ello se debe, en parte, a que el plebiscito constitucional está asociado al Gobierno del presidente Gabriel Boric, quien fue uno de sus principales promotores.

Pero desde que asumió, el mandatario arrastra una crisis de popularidad. A lo largo de este año, su desaprobación ha oscilado entre el 51 % y el 70 %.

Además, el año pasado, el plebiscito constitucional predominó en la agenda pública, pero en 2023 el tema ha sido desplazado por la agenda conservadora que impuso asuntos como la seguridad, la migración y los escándalos de gestión y, en algunos casos, de presunta corrupción del Gobierno.

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Lo que viene

El Consejo Constitucional comenzó a redactar el mes pasado el borrador que será plebiscitado y deberá entregar la versión final el 7 de octubre.

Luego, la Comisión Experta y el Comité Técnico tendrán un mes para revisar el documento, por lo que el 7 de noviembre ya tendrá que estar lista la versión definitiva.

Entonces, Boric convocará al plebiscito y comenzarán las campañas a favor y en contra de la nueva Constitución. La consulta se llevará a cabo el 17 de diciembre pero, si gana de nuevo el rechazo, ya no se podrá iniciar un tercer proceso. Ello implicará que seguirá vigente la Constitución de Pinochet. Por ahora, es el escenario más previsible.