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Gravar a los más ricos solucionaría las crisis globales, según expertos
El dinero permitiría ayudar a los países más pobres a que reorienten sus economías hacia energías limpias y dejen de utilizar carbón, de acuerdo con especialistas que dirigieron una carta abierta a los líderes del Norte global.
Gravar a los más ricos permitiría recaudar billones de dólares que se podrían destinar a los países con menos recursos económicos para alinear sus industrias con los objetivos climáticos y ayudar a las naciones azotadas por desastres naturales a que se repongan de las consecuencias, según se desprende de una carta abierta firmada por 140 economistas y expertos, dirigida a los "líderes del Norte global".
Junto con otras dos medidas, los impuestos a los súper ricos podrían "solucionar las crisis globales", y la próxima cumbre de París, que tendrá lugar los días 22 y 23 de junio, "debe centrarse en la creación de la hoja de ruta para hacerlo", concluyeron los autores de la misiva.
De acuerdo con sus estimaciones, los impuestos progresivos sobre la riqueza extrema a partir del 2 % permitirían recaudar entre 2,5 y 3,6 billones de dólares al año, y más todavía en el caso de la implementación de las propuestas para acabar con la evasión fiscal, aunque un impuesto inicial del "1,5 % por 1,5 ºC" ya demostraría la seriedad de los "líderes del Norte global".
"El 1 % más rico [de la población mundial] ha acaparado dos tercios de la nueva riqueza mundial creada en los últimos dos años, al tiempo que probablemente estemos presenciando el mayor aumento de la desigualdad y la pobreza global desde la Segunda Guerra Mundial", afirmaron.
Otras dos medidas que proponen en la carta son acabar con el financiamiento de las industrias de combustibles fósiles y cancelar las "deudas ilegítimas del Sur global", que son "injustas, ya que se contrajeron a través de nuestro sistema financiero mundial neocolonial o, en muchos casos, durante la colonización".
"Los últimos años de crisis mundiales han agravado las deudas ya insostenibles de muchos países en desarrollo, drenando fondos públicos que son críticamente necesarios para prestar servicios sociales vitales y actuar contra el cambio climático", escribieron los economistas.
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