Pedro Sánchez: "Mucho más peligroso que la ultraderecha es que el PP asuma sus políticas"

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha entrado de lleno en la campaña electoral cuando queda poco más de un mes para la celebración de elecciones generales del próximo 23 de julio. "Mucho más peligroso que Vox es que el PP (Partido Popular) asuma sus políticas", decía este domingo en una entrevista en el diario El País.

Sánchez se refería de esa manera a las concesiones que el conservador PP, principal fuerza de la oposición, está haciendo a la ultraderecha de Vox para firmar pactos que les permitan alcanzar diversas alcaldías y presidencias de Comunidades Autónomas, después de los comicios municipales y regionales que se celebraron a finales del mes pasado.

Este lunes, el presidente español también ha sido entrevistado, en este caso ante los micrófonos de Onda Cero. El martes, Sánchez visitará el plató del programa de televisión El Intermedio, mientras que el domingo protagonizará la nueva entrega del programa Lo de Évole.

En sus primeras entrevistas ya se pueden apreciar cuáles serán las líneas fundamentales de su campaña: sacar pecho de gestión en los momentos difíciles y explicar las decisiones tomadas en los últimos cinco años: "He tenido cambios de posición política en algunos asuntos de Estado, como puede ser el tema catalán, porque he tenido que tomar decisiones muy difíciles y muy complejas", ha afirmado.

Ola reaccionaria

Sánchez sostiene que España no es ajena a "la corriente reaccionaria" que recorre Europa, aunque cree que la ola no es tan grande en su país. La debacle de los comicios del 28 de mayo, donde el Partido Socialista perdió gran parte del poder institucional que atesoraba, se debe, en su opinión a la concentración del voto conservador y a la disgregación del voto progresista a la izquierda de su formación.

Sin embargo, espera que la información nueva con la que ahora cuenta la ciudadanía, el hecho de que "PP y Vox, ya sin ambages, asumen que tienen que gobernar en coalición" y que "si suman PP y Vox, Santiago Abascal [líder de Vox] va a ser vicepresidente del Gobierno", espolee al votante progresista para movilizarse y dar la vuelta a unas encuestas que no le son favorables.

Además, cuenta con la reunificación del espacio político a su izquierda en la plataforma Sumar, de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con quien asume que, si los números dan, gobernará la próxima legislatura.

"Después del 23 de julio conformaremos un Gobierno de coalición progresista con Yolanda Díaz y con Sumar, que, por cierto, puede ser un Gobierno de coalición más fácil y más funcional", vaticinó.

Proyecto político

El presidente del Gobierno sostiene que ha gobernado para las mayorías sociales, al contrario de lo que harán PP y Vox, de los que dice que no tienen ningún proyecto político, más allá del repetido "derogar el sanchismo", esgrimido incluso desde antes de que se convocaran las elecciones, el pasado 29 de mayo.

Así, presume de que la economía española crecerá un 2,1 % en 2023, doblando el crecimiento de la zona euro, y de crear más empleo que Alemania, Francia o Italia. "Derogar lo que funciona es gripar la economía española. Creo que estos cinco años son una historia de éxito colectivo como nación", resumió el mandatario español.

El también secretario general del Partido Socialista Obrero Español consideró posible revalidar la presidencia del Gobierno, por lo que ha apeló reiteradamente a los "éxitos económicos" de su gestión, especialmente tras afrontar la pandemia mundial, la crisis energética y desde hace poco más de un año, el conflicto a las puertas de Europa.

Sánchez contrastó su plan con la propuesta de los conservadores que, en su criterio, "quieren derogar reformas" pactadas con Bruselas y los agentes sociales, lo que pondría en riesgo "la recepción de los fondos europeos". "El PSOE y el Gobierno de coalición progresista tienen un plan económico definido, concreto, claro, y enfrente no tenemos nada", dijo.

Al aludir a la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo, a quien las encuestan colocan como partido más votado, el mandatario dijo: "Hay dos palabras que definen al PP durante esta legislatura: bloqueo y deslealtad institucional".

La ultraderecha en el Gobierno

Preguntado por el acuerdo alcanzado la semana pasada entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana para formar Gobierno, Sánchez aseveró que "hay algo mucho más peligroso que Vox, y es un PP que asume los postulados y las políticas de Vox".

Así, puso como ejemplo "el negacionismo de los consensos políticos, sociales y científicos", como que el acuerdo valenciano no mencione el cambio climático o la violencia machista.

"Negar la violencia de género no puede ser más que retroceder. Esto es lo que nos estamos jugando el 23-J", denunció.

Desavenencias con la ministra de Igualdad

En las dos últimas entrevistas Sánchez se mostró más abierto a reconocer las grandes desavenencias que ha tenido en los últimos años con la ministra de Igualdad, Irene Montero, propuesta por su socio de coalición, Unidas Podemos (UP), quien no formará parte de la plataforma de Díaz en las próximas elecciones.

En esa línea, reconoció que la aprobación de la ley del 'solo sí es sí', que permitió la reducción de condena a un millar de agresores sexuales, fue un error que asumió en primera persona, por lo que defendió su reforma para acabar con esa crisis.

Sin embargo, Sánchez se mostró orgulloso de la agenda feminista de su Gobierno, como el aumento del salario mínimo o la revalorización de las pensiones, como medidas que han beneficiado principalmente a las mujeres.

El conflicto Cataluña desactivado

Para Sánchez, Cataluña es otra de las cuestiones que la ciudadanía menos ha entendido, en referencia a los indultos otorgados a los líderes del referéndum de autodeterminación ilegal que se celebró en 2017 (después de que hubieran pasado cuatro años en prisión) y a la eliminación del delito de sedición.

Sin embargo, sacó pecho, y alegó que la cuestión catalana ya no preocupa a la ciudadanía, como sí lo hacía cuando él llegó al poder. Además, sostuvo que el objetivo de un político no puede ser la venganza, sino la solución de los problemas de la sociedad.

Los medios de comunicación

Por último, el presidente español consideró que el motivo de que sus logros sociales y económicos no se hayan reflejado en unos resultados más favorables en las elecciones de mayo tiene que ver "con la desinformación, los bulos y las mentiras que propagan medios de comunicación alineados con las tesis más conservadoras".

Además, estimó que el panorama mediático español es abrumadoramente conservador, algo que a su juicio no se corresponde con la realidad sociológica española, que cifra en un 50 % conservadora y un 50 % progresista.