La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha comentado este jueves el sabotaje ucraniano en la tubería de amoníaco que une la ciudad rusa de Toliatti y la ucraniana de Odesa, considerada un elemento clave para el acuerdo de granos del mar Negro.
"Seguimos en este trato y nuestras demandas no son nuestras demandas individuales", declaró Zajárova a RT en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. "Estas demandas están en el trato y deben seguirse, los principios del trato deben seguirse", reiteró.
"¿Ahora qué ocurrió? El oleoducto fue volado", señaló la vocera, precisando que se trata de un golpe a la seguridad. "Estamos replanteándonos el acuerdo" de transporte de granos, indicó.
El BRICS
Asimismo, la vocera recordó las palabras del viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, quien afirmó esta jornada que decenas de países tienen interés en unirse al grupo económico-comercial BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
"Estamos tratando de desarrollar la metodología de inclusión de nuevos miembros", indicó Zajárova. "Vamos a vivir en un mundo multipolar, porque todas las organizaciones fuera de la OTAN demuestran que este mundo multipolar está sucediendo ahora mismo", dijo.
Preguntada por la implementación de una moneda común por parte del BRICS para realizar transacciones y reducir su dependencia del dólar en el comercio internacional, la portavoz respondió que "este tema se está discutiendo activamente". "El dólar ha sido desacreditado ante los ojos de la comunidad internacional" por las acciones de Occidente, afirmó.
África
Zajárova también abordó los vínculos entre Rusia y África, señalando que la "cooperación y asociación" son los principales objetivos de Moscú en sus relaciones con el continente. "Nos estamos asociando con África económicamente, financieramente", explicó.
De acuerdo con sus palabras, Rusia coopera con la región mediante inversiones, desarrollo de recursos naturales, seguridad, lucha contra el terrorismo y turismo. Tenemos "lazos históricos" con África y hay "un enorme potencial" allí para el desarrollo, dijo.
Un golpe a la lucha contra el hambre
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este martes que Moscú evalúa retirarse del acuerdo de granos porque está siendo "engañada" acerca de su realización. "Se prometió que nuestro grano no estaría sujeto a restricciones a la exportación, pero nos engañaron una vez más, no se ha hecho absolutamente nada para liberalizar ni el flete ni nada. Pese a ello, extendimos estos acuerdos varias veces en interés de los países amigos", afirmó el mandatario durante un encuentro con corresponsales de guerra.
Además, de acuerdo con Putin, Kiev utilizó el corredor de seguridad, que fue creado en el marco del acuerdo para la exportación del grano ucraniano, para atacar con drones marinos un buque de guerra ruso que estaba cumpliendo tareas de protección del gasoducto Turkish Stream.
Mientras tanto, María Zajárova comentó la semana pasada que la reparación del conducto Toliatti-Odesa, atacado por Kiev, tomará entre uno y tres meses. La reanudación de su funcionamiento es una de las condiciones planteadas por Moscú para la prolongación del acuerdo sobre el transporte de cereales desde puertos del mar Negro.
La vocera describió el ataque como un golpe a la lucha contra el hambre, dada la capacidad del conducto de transportar unos dos millones de toneladas del compuesto al año, volumen que puede producir fertilizantes suficientes para alimentar 45 millones de personas.
