"Bukele de cartón": el mensaje contra Boric por su iniciativa de demoler 'narcomausoleos' en Chile

El Gobierno de Chile quedó envuelto en una fuerte polémica luego de que anunciara la demolición de los 'narcomausoleos', lugares en los que se homenaje a líderes del crimen organizado como parte de la narcocultura que existe en el país sudamericano.

La semana pasada, las autoridades confirmaron que el primer sitio que destruirían sería el que está dedicado a Diego Marchant, ubicado en la comuna de Lo Espejo, ubicada en el sur de Santiago.

Ahí, en la plaza Salvador Allende, se le rendía tributo a este narcotraficante que formaba parte del clan familiar conocido como 'Los Marchant' y que murió baleado en 2020 en medio de una pelea con otra organización. Tenía 20 años de edad y era el hijo del jefe de la banda.

Un año más tarde, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) detuvo a 'Los Marchant' y les decomisó cuatro toneladas de drogas ilegales valuadas en 5.800 millones de pesos (alrededor de 6,8 millones de dólares de ese año).

Para entonces, en la Plaza Salvador Allende ya se había construido una especie de castillo que, en su fachada principal, tenía una pintura de cuerpo completo de Diego Marchant, así como fotos, figuras y el nombre "Dieguito" escrito en la parte de arriba, protegido con cámaras de seguridad.

A pesar de estar ubicado en un lugar público, su acceso estaba limitado a 'Los Marchant', quienes solían organizar fiestas y ceremonias privadas en el lugar.

Luego de que la banda quedó desarticulada, el mausoleo siguió instalado y se convirtió en un sitio de peregrinación de "fans" de los narcos, incluidos músicos que ahí grababan sus videos.

Ironía

El jueves, la ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que el 'narcomausoleo' de Diego Marchant iba a ser destruido esta semana.

Sin embargo, los familiares y vecinos del joven se adelantaron y el castillo amaneció desmantelado por completo este lunes, con un mensaje que aumentó la controversia.

"Bukele de cartón", señalaba un letrero escrito a mano, dejado sobre los escombros y dirigido al presidente Gabriel Boric.

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Se trata de una comparación irónica con el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, quien enfrenta su propia polémica por las políticas represivas que aplica en su país supuestamente para combatir al crimen, pero que múltiples organizaciones nacionales y extranjeras consideran que es violatoria de los derechos humanos.

La reacción evidenció la penetración que tiene la 'narcocultura' en Chile, es decir, la naturalización y exaltación del narcotráfico a través de todo tipo de productos culturales, ropa e incluso santos paganos.

De hecho, el subsecretario de Desarrollo Regional, Nicolás Cataldo, había detallado los pormenores de las demoliciones de los santuarios narcos, ya que el de Diego Merchant no es el único.

"Hay algunos lugares que tienen mausoleos grandes y otros monolitos, animitas o estructuras más pequeñas", precisó en una entrevista con el diario El Mercurio, en la que optó por no mencionar los lugares en los que se encuentran para no promoverlos ni alertar a quienes quieren mantenerlos.