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Proponen prohibir a las cadenas de comida rápida el uso de promociones para atraer clientes en Rusia
Se argumenta que los mecanimos promocionales estimulan a la gente, incluidos los menores de edad, a consumir sus productos en exceso, afectando negativamente a la salud.
El director del Instituto para el Estudio de la Política Contemporánea, Antón Orlov, propuso en una carta dirigida a la directora del Servicio Federal de Supervisión de la Protección y el Bienestar del Consumidor de Rusia (Rospotrebnadzor), Anna Popóva, una iniciativa para prohibir que los restaurantes de comida rápida utilicen métodos promocionales para atraer clientes.
El politólogo ruso argumentó que esas técnicas de promoción estimulan a las personas, incluidos los menores de edad, a consumir este tipo de productos alimenticios en exceso, afectando negativamente su salud porque contienen altos niveles de azúcar, sal y grasa.
"En este sentido, les pido que consideren la conveniencia de modificar la normativa para restringir en los establecimientos de comida rápida el uso del mecanismo de promoción para atraer clientes y aumentar los volúmenes de comerciales", indicó Orlov.
Por su parte, el vicepresidente del Comité de Política de Información, Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la Duma Estatal, Andréi Svintsov, anunció que había una posibilidad de prohibir la publicidad dirigida a los niños, sugiriendo que se discutiera esta propuesta con psicólogos y la comunidad de padres. "Quizás, habría que abandonar completamente la publicidad de algunos productos, por ejemplo, los que contengan azúcar o algunos aditivos nocivos", afirmó Svintsov.
La comida rápida refiere a alimentos que carecen de nutrientes, vitaminas y minerales. No obstante, se caracterizan por tener un alto contenido calórico, además de sal, azúcares y grasas. El consumo no moderado aumenta el riesgo de padecer obesidad y otras enfermedades crónicas a largo plazo, como diabetes tipo 2 y algunas clases de cáncer. De 1975 a 2016, la prevalencia de niños con sobrepeso u obesidad aumentó del 4 % al 18 % a nivel mundial. En 2016, el 39 % de la población adulta en el mundo tenía sobrepeso u obesidad.
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