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España celebra su mayor macrojuicio por narcotráfico con más de 150 procesados
El clan de Los Castañas dominó el tráfico de hachís a través de embarcaderos.
España inició esta semana el que es considerado el mayor macrojuicio por delitos relacionados con el narcotráfico. Más de 150 personas han sido procesadas por integrar el clan de Los Castañas, que llegó a dominar el tráfico de hachís en el país europeo.
A través del estrecho de Gibraltar, se presume que esta red legó a introducir en España miles de toneladas de la droga procedente del norte de África.
Ahora el centenar y medio de personas imputadas se enfrentan a penas que, en conjunto, ascienden a 2.000 años de cárcel y multas por valor de 16.000 millones de euros.
¿Qué es el clan de Los Castañas?
Con ese nombre se conoce a una red de narcotráfico liderada por Antonio Tejón, conocido como El Castaña, un apodo heredado de su padre, quien vendía ese fruto en los alrededores de la plaza de toros de la Línea de la Concepción, en la provincia andaluza de Cádiz, al sur del país.
En total, la organización contaba con más de un centenar de miembros. Alrededor de 40 de ellos eran mandos intermedios o pertenecientes a los escalafones superiores de la organización, mientras que el resto era personal contratado para realizar las labores de narcotráfico.
¿Cómo operaba?
La red controló durante un tiempo el tráfico de droga entre Marruecos y España. Para ello, operaba en narcoembarcaderos diseminados en la costa de Cádiz y de otras provincias andaluzas.
Allí se descargaba la droga proveniente de Marruecos en lanchas fueraborda y los empleados realizaban el trasiego de la mercancía. El entramado también utilizaba barcos pesqueros para esconder el hachís con el fin de pasar desapercibidos, y camiones para transportarlo por la Península.
Además, el clan utilizaba drones para alertar de la presencia policial y recibía chivatazos sobre posibles redadas de varios agentes de Policía que estaban a sueldo de la organización.
¿Quiénes son los líderes?
La organización estaba liderada por Antonio Tejón Carrasco y por su hermano, Francisco Tejón Carrasco, conocido como Isco.
El primero tiene numerosos antecedentes policiales y penales. En 2014 fue condenado a dos años y tres meses de cárcel por un delito contra la salud pública. En 2020, volvió a ser detenido cuando se encontraba en libertad provisional.
Sin embargo, sus entradas y salidas de la cárcel no impidieron que siguiera liderando la introducción de alijos en el país, según la Fiscalía, que sostiene que durante la pandemia de coronavirus, en pocos meses, habría introducido hasta 9.000 kilos de la droga.
Por su parte, Isco Tejón es considerado el número 2 de la organización y también tiene a sus espaldas un largo historial delictivo relacionado con el narcotráfico, incluyendo una condena a tres años y medio de prisión, dictada en noviembre del año pasado.
Se le considera el intermediario con los agentes de las fuerzas del orden que presuntamente colaboraban con la banda, entre ellos, dos miembros de la Policía Local y uno de la Policía Nacional que avisaban sobre posibles redadas o procedimientos de vigilancia policial. Según un testigo, Isco era el responsable del pago de los sobornos en metálico o por medio de abonar restaurantes de lujo o fiestas con prostitutas.
Las cifras del macrojuicio
El juicio de este caso, en el que han llegado a estar procesadas 152 personas, comenzó el lunes de esta semana y se espera que termine a finales del mes de junio.
Seis imputados han sido declarados en rebeldía por no comparecer al llamamiento judicial. La Fiscalía solicitó la búsqueda e ingreso en prisión de otro acusado, que tampoco se ha presentado a pesar de haber pactado su pena.
Además, el Ministerio Fiscal retiró este lunes, en la primera sesión, la acusación contra 21 de los citados.
Por su parte, 62 acusados han llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía el lunes, a los que se han sumado otros dos este martes, declarándose culpables de los hechos de los que se les acusa y acordando una condena que, en la mayoría de los casos, es de dos años de cárcel.
La mayor pena se solicita para Antonio Tejón, para quien la Fiscalía Antidroga pide 15 años y 9 meses de privación de libertad y 104 millones de euros de multa. Está acusado de delito contra la salud pública, contrabando y pertenencia a grupo criminal.
Para los demás acusados se solicitan distintas penas y multas, dependiendo de su grado de participación en la banda criminal. En total, las sentencias serían de 2.000 años de prisión y 16.000 millones de euros. Se les acusa de narcotráfico, contrabando de tabaco, pertenencia a organización criminal, posesión de armas y, para tres de los implicados, atentado contra agente de la autoridad.
Un juicio inédito en Algeciras
El juicio se está celebrando en la Sección de Algeciras de la Audiencia Provincial de Cádiz, donde se han tenido que adaptar las infraestructuras para un caso de estas características y magnitud. La Junta de Andalucía tuvo que invertir 150.000 euros para la remodelación y la habilitación de cuatro salas.
En la sala de la primera planta se ubican el tribunal, los fiscales y letrados de todas las partes, y buena parte de los encausados. Allí se ha debido ampliar el estrado de las defensas.
El resto de enjuiciados, que no pueden estar en esa sala por cuestiones de espacio, han sido ubicados en la planta baja, en la sala de vistas. Allí pueden seguir el proceso a través de un sistema informático y de pantallas que ha sido instalado.
Un juicio que se puede alargar
Aunque en un principio está previsto que el juicio termine antes del verano, el proceso podría alargarse. La Fiscalía presentó este martes un nuevo escrito de acusación para unificar los dos existentes, sosteniendo que se trataba de variaciones menores.
Sin embargo, los abogados de la defensa han solicitado un margen de tiempo para poder estudiarlo, por lo que la sesión ha sido suspendida al mediodía por el Tribunal.
Ahora está previsto que el documento de la Fiscalía se aborde este miércoles, al igual que el resto de cuestiones previas que se plantearán antes de que comience la toma de declaraciones de los acusados.
Más de dos años de la Operación Dismantle
El proceso judicial es el resultado de la Operación Dismantle, que se desarrolló entre el 24 de febrero y el 15 de septiembre de 2020. En ella participaron alrededor de 400 agentes de varios grupos de la Guardia Civil expertos en narcotráfico.
Gracias a aquella operación fue desarticulado el clan de Los Castañas y se produjo la detención de su líder. Precisamente, la dilación en el proceso está detrás de la retirada de acusación contra una veintena de los procesados, aunque también ha permitido llegar a acuerdos de reconocimiento de culpabilidad con más de medio centenar de ellos, si bien con una reducción de las penas inicialmente previstas.
Esa demora hizo que Antonio Tejón y tres de sus colaboradores cumplieran en septiembre de 2022 dos años de prisión preventiva, el máximo contemplado por la ley. La Audiencia de Cádiz, a petición de la Fiscalía Antidroga, prorrogó de forma excepcional la privación de libertad debido al riesgo de fuga, la gravedad de los delitos y su reincidencia.
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