Chile comienza el despliegue militar en su frontera norte ante la crisis migratoria

Chile comenzó un despliegue de fuerzas militares en su frontera norte –limítrofe con Perú y Bolivia– después del anuncio realizado la semana pasada por el presidente, Gabriel Boric.

En el marco de la Ley de Resguardo de Infraestructura Crítica, aprobada en enero, la finalidad es apoyar el control público de las fronteras en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, con un despliegue que tendrá una duración de 90 días.

Los destinos prioritarios son la zona de Colchane, en la provincia del Tamarugal, Arica y Ollagüe, en Antofagasta, donde se espera conseguir disminuir el ingreso de personas migrantes por las fronteras de esas zonas.

"Establecimos que el Ejército se instale en las zonas fronterizas donde hay circulación irregular y en esos lugares hagan tres cosas", informó la ministra del Interior, Carolina Tohá, que este lunes se ha desplazado hasta algunas de las zonas donde se desarrolla el operativo.

Chile revoca temporalmente el decreto sobre empleo del Ejército para para contener la inmigración en el norte del país

Tohá ha detallado que la labor del Ejército consistirá, inicialmente, en hacer "control de identidad" a las personas que podrían haber entrado al país de manera irregular o que estén cometiendo algún delito.

En segundo lugar, registrarán el equipaje de los migrantes y, en tercera instancia, procederán a detener y entregar a la Policía a las personas que descubran cometiendo cualquier irregularidad o falta, como paso irregular por la frontera, tráfico de drogas o armas, o trata de personas.

La migración irregular en Chile ha aumentado notablemente en los últimos tres años, lo que ha dado origen a episodios de xenofobia y reclamos de la población local, que exige mayores controles para el ingreso de extranjeros sin papeles por las fronteras.