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Por qué la 'devolución' de miles de lacrimógenas levanta una airada polémica en Perú y Ecuador

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El gobierno de Guillermo Lasso se ha convertido en uno de los pocos aliados de la cuestionada administración de Dina Boluarte.
Por qué la 'devolución' de miles de lacrimógenas levanta una airada polémica en Perú y Ecuador

Las protestas masivas en Perú contra el gobierno "transitorio" de Dina Boluarte cumplen dos meses y las tensiones no parecen calmarse. La agitación social que se observa con manifestaciones diarias en todo el país han recrudecido el clima de hostilidad y la alargada crisis política.

Esa convulsa situación, que está lejos de un pronto desenlace, ha originado que las fuertes protestas se hayan extendido desde las provincias más lejanas y rurales hasta Lima, la capital del país, una situación que preocupa a las cuestionadas autoridades peruanas.

La coyuntura parece que ha llevado al límite de su capacidad a las fuerzas del orden público y al régimen de Boluarte, señalados de cometer violaciones contra los Derechos Humanos de los manifestantes.

En ese contexto, el gabinete de Boluarte solicitó al gobierno de Ecuador, que preside el conservador Guillermo Lasso, la devolución de 12.000 bombas lacrimógenas cedidas por el expresidente peruano Martín Vizcarra a su entonces homólogo ecuatoriano, Lenín Moreno, para reprimir las protestas antigubernamentales de 2019.

Así, a finales de enero pasado, Lasso –que ha expresado su apoyo público al régimen de Boluarte tras la destitución y encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo– aprobó la entrega a Perú de 6.000 bombas lacrimógenas de 37 milímetros, 5.000 cartuchos de 12 milímetros y 1.000 granadas de mano.

La decisión de Lasso ha sido criticada tanto en Ecuador como en Perú, sobre todo por los distintos movimientos sociales que protagonizan las protestas para exigir la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, elecciones generales, una Asamblea Constituyente y la liberación de Castillo, detenido desde el 7 de diciembre pasado.

Quito devuelve el pendiente a Lima

Perú apoyó al gobierno del derechista Moreno para aumentar la represión de la fuerza pública contra los manifestantes de Ecuador, que exigían la renuncia del mandatario. 

El estallido que enfrentó Moreno se produjo en octubre de 2019, cuando la población salió a las calles tras el anuncio de una serie de reformas que incluyeron la eliminación del subsidio a las gasolinas extra y ecopaís, las más usadas y menos costosas en Ecuador, así como al diésel.

En esa ocasión, las protestas se extendieron por 11 días y dejaron 11 muertos, 1.340 heridos —entre ellos 11 personas que perdieron un ojo— y 1.192 detenidos. Aunque Moreno terminó derogando el decreto 883 para contener el estallido, meses después promulgó otras medidas impopulares que provocaron más protestas. 

Fue justamente en mayo de 2020, cuando el gobierno de Vizcarra, que fue designado como mandatario tras la dimisión del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, le envió a Moreno el lote de granadas que ahora Lasso devuelve a Boluarte, para intentar contener la ola de manifestaciones.

El apoyo del gobierno de Lasso a Boluarte es visto por los manifestantes y organizaciones sociales como una intromisión en los asuntos internos de Perú.

Además, sectores que rechazan al régimen de Boluarte consideran que Lasso actúa a espaldas de la comunidad internacional, que ha manifestado su rechazo a la ola represiva en Perú.

Manifestaciones de rechazo

La semana pasada, grupos que rechazan la decisión de Lasso realizaron un plantón a las afueras de la embajada de Perú en Quito para manifestar su preocupación.

Asimismo, solicitaron una explicación de la Cancillería, el Ministerio de Defensa y Presidencia por la entrega de las granadas a la Policía peruana, así como la terminación inmediata de los acuerdos de cooperación policial entre ambos países.

Solamente a mediados de enero, la Policía Nacional de Perú solicitó de manera "muy urgente" la compra de 230.000 granadas y cartuchos de gases lacrimógenos, además de otros artículos antidisturbios.

Además, el Ejecutivo de Boluarte ha transferido fondos de forma especial, 22,9 millones de soles (5,95 millones de dólares), al Ministerio del Interior para financiar gastos de la Policía como viáticos y alimentos de los agentes para contener las manifestaciones.

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