Detienen a cuatro militantes de ultraderecha en Argentina por amenazas a Cristina Fernández

La Policía de Seguridad Aeroportuaria detuvo este jueves a Jonathan Ezequiel Morel, Leonardo Franco Sosa y Gastón Ezequiel Ángel Guerra y Sabrina Basile, integrantes de la organización ultraderechista Revolución Federal que habían amenazado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Los cuatro fueron capturados en una serie de operativos realizados este jueves en Buenos Aires y quedaron a disposición de la Justicia con cargos de incitación a la violencia, apología del crimen e instigación a cometer delitos.

Sabrina Basile es hija del exentrenador de la selección nacional de fútbol Alfio 'Coco' Basile, y habría participado de amenazas contra la vida de la exmandataria.   

El operativo incluyó un allanamiento a la sede de Caputo Hermanos, una empresa que habría transferido millones de pesos a Morel, supuestamente por trabajos de carpintería.

De acuerdo a un artículo publicado por Página/ 12, la firma es uno de los elementos que apuntan a posibles vinculaciones políticas de las amenazas a Fernández de Kirchner, ya que es propiedad de los hermanos de Nicolás Caputo, uno de los mejores amigos del expresidente Mauricio Macri y quien incluso fue cónsul "honorario" en China durante su mandato.

Algunas versiones periodísticas señalan que se investigará si la familia Caputo financió a esta organización extremista abiertamente opositora que adquirió notoriedad a través de acciones y mensajes de odio, ya que sus integrantes comenzaron a acosar en grupo a funcionarios peronistas en las calles y a pedir la "muerte" para Fernández de Kirchner.

Este martes, la titular del Senado pidió que se investigue el financiamiento de Revolución Federal y consideró que los aportes a esa entidad realizados por la familia del exministro de Finanzas del Gobierno de Macri "no son una casualidad".

"Habría que tener algún grado de romanticismo para creer que la presencia de la familia Caputo es casualidad en los aportes que reciben estas personas. Habían arrancado con una transferencia de 1.700.000 pesos [unos 11.000 dólares], y después hay otra de 7 millones de pesos [45.000 dólares]. Si hay alguna explicación, que la den", dijo el abogado de la vicepresidenta, José Manuel Ubeira, a El Destape Radio. 

Los detenidos se hicieron conocidos en mayo pasado, cuando llevaron una guillotina de madera a una manifestación que se realizó en Plaza de Mayo, aparentemente alusiva a la ejecución de la exmandataria.

Nexos con el atentado

El pasado 18 de agosto, una joven llamada Brenda Uliarte participó de una de las violentas protestas que Revolución Federal realizó frente a la presidencial Casa Rosada.

Apenas 12 días después, Fernando Sabag Montiel, novio de Uliarte, disparó a Fernández de Kirchner, pero la bala no salió.

Luego se conocieron fotos que Sosa y Guerra, dos de los dirigentes de Revolución Federal, habían posteado desde el balcón de una vecina que vive en el mismo edificio de Fernández de Kirchner, apenas cuatro días antes del intento de magnicidio.

La duda fue si habían ido a realizar labores de inteligencia previo al atentado, lo que ellos mismos negaron después en varias entrevistas en las que afirmaron que todo fue producto de la casualidad.

Reportan que la Justicia argentina aceptó a la vicepresidenta como querellante en causa contra 'Revolución Federal'

Finalmente, los miembros de la agrupación ultraderechista no quedaron incluidos en la causa del atentado, pero sí en un expediente paralelo que surgió al conocerse que, en la misma semana en que Sabag Montiel atacó a Fernández de Kirchner, los miembros de Revolución Federal habían ratificado durante una transmisión en vivo desde Twitter sus deseos de matar a la vicepresidenta. 

En las amenazas incluyeron, también, a su hijo, el diputado Máximo Kirchner, y al presidente Alberto Fernández.

Durante la transmisión, uno de ellos incluso lamentó que su rostro ya sea conocido porque, de lo contrario, podría acudir a las manifestaciones de apoyo a Fernández de Kirchner, fingir ser un militante más y, en cuanto se diera la oportunidad, dispararle.