Restricciones tecnológicas de EE.UU. contra China ¿A quién pueden perjudicar más a largo plazo?
Al imponer restricciones tecnológicas a China "para mantener su hegemonía científica", EE.UU. solo "se perjudica y se aísla", declaró este sábado Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China. También subrayó que Washington no podrá frenar el desarrollo del país. "Esta práctica es contraria al principio de competencia leal y a las normas comerciales internacionales", dijo la portavoz.
Con estas nuevas restricciones, Estados Unidos intenta proteger la seguridad nacional y los intereses de su política exterior. Los EE.UU. esperan que las medidas obstaculicen seriamente el desarrollo tecnológico de China en materia de semiconductores.
"Esto provocará que los chinos regresen a años atrás", afirma Reuters citando a Jim Lewis, el experto del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés). Cree que las políticas respecto a China se parecen ahora a las regulaciones de la época de la Guerra Fría. "China no va a renunciar a la fabricación de chips [...], pero esto sí que la va a frenar", añadió.
Mucho depende de los aliados
Sin embargo, es posible que la nueva normativa no sea tan eficaz a largo plazo como cree los Estados Unidos y, en última instancia, se vean afectados.
Según el comentario anónimo de un funcionario de la Casa Blanca citado por The Washington Post, las nuevas restricciones pueden volverse en contra de EE.UU. si sus aliados no las aplican también. "Reconocemos que los controles unilaterales [...] perderán eficacia con el tiempo si otros países no se unen a nosotros, y nos arriesgamos a perjudicar el liderazgo tecnológico de Estados Unidos si los competidores extranjeros no se someten a controles similares", afirmó la fuente.
Kevin Wolf, el funcionario responsable para el control de las exportaciones durante la Administración de Obama, también dijo que la eficacia de las medidas dependerá a largo plazo de si los aliados de Estados Unidos aceptan imponer controles similares.
Sin embargo, sigue siendo importante para los EE.UU. no presionar excesivamente a los aliados. "Siempre hay que caminar por una línea muy fina entre controlar demasiado y demasiado poco. Si controlas demasiado, estás saboteando a tus propios hombres, su capacidad de invertir en nuevas tecnologías", señaló William Reinsch, experto del CSIS.