Luis Arce destaca la denuncia de Alberto Fernández ante la Cumbre de las Américas sobre el "rol nefasto" de la OEA en el golpe de Estado a Bolivia

El presidente de Bolivia, Luis Arce, destacó este viernes la intervención de su par argentino Alberto Fernández ayer en la Cumbre de las Américas, celebrada en Los Ángeles, EE.UU., por haber denunciado "el rol nefasto" de la Organización de Estados Americanos (OEA) durante el golpe de Estado contra su país, en 2019.   

"La IX Cumbre de las Américas es testigo de la injerencia de algunos organismos en la soberanía de nuestros pueblos", expresó Arce desde su cuenta de Twitter. Y afirmó que su homólogo de Argentina apuntó contra la OEA y su titular, Luis Almagro, en representación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. 

El jueves, el líder peronista manifestó que la OEA "debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen", si quiere ser "respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada". 

Al igual que su homólogo chileno Gabriel Boric, Fernández cuestionó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua del encuentro por parte de su anfitrión EE.UU., decisión que llevó a algunos jefes de Estado como Arce, o el mexicano Andrés Manuel López Obrador, a no asistir al evento. 

Justamente este viernes, en representación de Bolivia, el canciller Rogelio Mayta rechazó "la calificación unilateral sobre qué país es o no democrático", al asegurar que "esa arbitrariedad es antidemocrática en sí misma". 

"El presidente Luis Arce no está en este evento porque no están todos los países. Porque aunque se dice Cumbre de las Américas, hay países que fueron excluidos. Es una lástima que en un espacio de integración haya dejado de ser un punto de encuentro", señaló Mayta durante su intervención. 

La Organización de Estados Americanos tuvo una cuestionada actuación en las elecciones presidenciales del país andino en 2019 —denunció un fraude que nunca pudo comprobar— y fue señalada por su vinculación con el golpe de Estado que depuso a Evo Morales, ganador de los comicios. 

Poco después de la salida del exmandatario del país, la OEA reconoció a la presidenta de facto Jeanine Áñez, quien actualmente está siendo juzgada por la Justicia boliviana por su rol en el golpe institucional.