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España aprueba la ley del 'solo sí es sí', nacida de la indignación por el caso de 'La Manada' y que tiene el consentimiento sexual como eje
Entre los ejes principales está la nueva definición de consentimiento eliminando la diferencia entre abuso sexual y agresión sexual en el Código Penal español.
La Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del 'solo sí es sí', fue aprobada este jueves en el Congreso de España. La mayor parte de los grupos parlamentarios han defendido la norma, menos los conservadores del Partido Popular (PP) y los ultraderechistas de Vox, que se posicionaron en contra.
"La libertad sexual por fin va a ser un derecho en nuestro país, vamos a cambiar el miedo por el deseo", declaró la ministra de Igualdad, Irene Montero. "Queremos dejar atrás la cultura de la violación y queremos construir una verdadera cultura del consentimiento", añadió.
Esta norma estrella del Ministerio de Igualdad comenzó a gestarse en 2016 en respuesta a la indignación popular generada tras el caso conocido como 'La Manada', en el que cinco hombres violaron a una joven de 18 años en las populares fiestas de San Fermín, en la ciudad de Pamplona.
Lo ocurrido conmocionó a la sociedad española y motivó multitudinarias manifestaciones en apoyo a la víctima y en denuncia del sistema judicial, acusado de "patriarcal".
Pero lo que más indignó a la ciudadanía fue el trato a la víctima, que tuvo que salir temporalmente del país, y de la que se difundieron todos sus datos personales e incluso imágenes de la agresión sexual.
A raíz de este caso, en julio de 2021 el Gobierno aprobó la ley del 'solo sí es sí'. La semana pasada, la norma estuvo a punto de fracasar tras las discrepancias entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y sus socios del Gobierno por dos artículos relativos a la prostitución. Finalmente, los socialistas decidieron retirar la enmienda de la discordia para que el texto saliese adelante.
"El movimiento feminista vuelve a hacer historia. Se lo debíamos a cada una de las víctimas. Nos lo debíamos a nosotras mismas y, probablemente, sea uno de los derechos más importantes que podamos dejar a nuestras hijas en el presente y en el futuro. Solo sí es sí, que viva la lucha de las mujeres", aseveró Montero.
Ejes principales
Entre los ejes principales se encuentra la nueva definición de consentimiento, eliminando la diferencia entre abuso sexual y agresión sexual en el Código Penal español.
"Solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente, mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona", reza el texto.
Hasta ahora, para ser considerada agresión sexual (violación) debía mediar violencia o intimidación, lo cual excluía de esta categoría las agresiones efectuadas contra personas inconscientes, incluso cuando el agresor había suministrado drogas u otras sustancias a la víctima para propiciar ese estado.
Se cumple así con las exigencias del Convenio de Estambul (2014), que obliga a que la regulación de los delitos sexuales se haga en base al consentimiento y no a otros elementos.
El texto también incluye la Ley General de Publicidad. "Se considerará ilícita la publicidad que utilice estereotipos de género que fomenten o normalicen las violencias sexuales contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes", detalla.
También serán castigados quienes difundan sin autorización grabaciones audiovisuales íntimas "con una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses".
La norma comprende la creación de centros de atención integral (psicológica, social y jurídica) para las víctimas, que funcionarán 24 horas al día. También se pondrán en marcha lugares especializados para las víctimas menores de violencia sexual.
Asimismo, las madres de menores asesinados en crímenes vicarios serán reconocidas como víctimas directas y se les garantizará el acceso a las ayudas.
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