La Iglesia católica española desvela por primera vez el número de denuncias recibidas por abusos sexuales a menores
La Iglesia católica de España ha dado por primera vez una cifra acerca de los abusos sexuales a menores que se han producido en su seno durante décadas. El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE), Luis Argüello, ha asegurado que en los dos últimos años han recibido 506 denuncias de este tipo.
En una rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, el portavoz ha informado de que las denuncias se han recibido en las 202 oficinas preparadas a tal efecto. "Nos ha permitido conocer de cerca el drama de 506 personas a las que queremos ofrecer reconocimiento y reparación", ha dicho Argüello.
El portavoz ha recalcado que esas oficinas investigan casos con independencia de la prescripción o del fallecimiento del acusado, debido a que creen que "la condición de víctima no prescribe y el pecado cometido tampoco prescribe". Así, ha indicado que 103 de las denuncias se refieran a personas de las que consta que ya han fallecido, mientras que más de 300 se refieren a casos que estarían prescritos civil y canónicamente.
Además, ha asegurado que la colaboración de la Iglesia en la investigación de estos casos "está fuera de toda duda" y ha desgranado que los hechos denunciados ocurrieron en un periodo de 80 años, algunos de los cuales ya son conocidos.
Argüello ha señalado que las iniciativas que se desarrollen para acabar con la lacra de los abusos en la Iglesia cuenta siempre con el apoyo de la institución. Las declaraciones se producen un día después de que el Congreso de los Diputados aprobara la apertura de una investigación que llevará a cabo el Defensor del Pueblo.
Hasta ahora ni la Iglesia ni las autoridades españolas habían puesto cifras a este escándalo. Sin embargo, una investigación del periódico El País desveló que había al menos 1.200 víctimas y más de 600 acusados repartidos en casi la mitad de las diócesis del país. Además, el número de víctimas podría multiplicarse debido a que muchos de los acusados podrían haber abusado de decenas de niños.