Polémica en México por la incorporación de niños a un cuerpo de policía comunitaria que les dota de armas
Una veintena de niños, de entre 6 y 15 años, fueron armados en municipios del estado de Guerrero para incorporarse a un cuerpo de policía comunitario, que busca defenderse de los grupos criminales que operan en esta región del sur de México.
La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), una policía comunitaria que opera desde 2014 en los municipios de Chilapa de Álvarez y José Joaquín de Herrera, decidió armar a niños y adolescentes ante la incapacidad del Gobierno local para proporcionar seguridad en la zona.
En un video difundido por el diario Réplica de Guerrero, se observa la presentación de los 19 niños de entre 6 y 15 años que marchan con rifles en manos durante un recorrido por una autopista de Chilapa, como parte de su entrenamiento.
"¿Te gusta ser policía comunitaria?", le pregunta el reportero a un menor de edad. "Sí, para defender al pueblo", responde el pequeño mientras sostiene un arma.
De los 19 niños que aparecen en el video, 17 pertenecen a la comunidad Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, y dos son de Xochitempa, en Chilapa, según reportó El Sur de Acapulco.
David Sánchez Luna, dirigente de la CRAC-PC, dijo en entrevista con la periodista Carmen Aristegui que la decisión de armar a los menores se tomó durante una Asamblea Regional, con el objetivo de que los niños se preparen para "tener seguridad" en el seno de sus familias. "El punto principal es defender a sus mamás, a la familia y al pueblo", agregó.
Sánchez Luna dijo que la comunidad tiene miedo por la presencia del grupo delictivo 'Los Ardillos', que serían los presuntos responsables de la masacre de diez indígenas nahuas, integrantes del grupo musical Sensación, que fueron asesinados e incinerados el pasado viernes en el municipio de Chilapa de Álvarez.
La policía comunitaria exige que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador atienda la inseguridad en la comunidad de Alcozacán, que ha dejado 66 huérfanos, además de la creación de un nuevo municipio que respete los usos y costumbres en el estado de Guerrero.
Reacciones del Gobierno
El presidente de México dijo en conferencia de prensa que su Gobierno ya trabaja para atender las causas estructurales de la violencia y pidió alejar a los niños de las armas.
"Lo principal es atender las causas, que se evite la desintegración de las familias, que se fortalezcan valores, que haya bienestar material, que se atienda a los jóvenes, que nadie se quede sin la oportunidad de estudiar, que se garantice el derecho al trabajo", dijo el mandatario durante su habitual conferencia matutina.
Según López Obrador, algunas organizaciones criminales están reclutando niños porque se les está dificultando "conseguir sicarios". Sin embargo, afirmó que los programas sociales de su Gobierno "están dando opción a muchos jóvenes".
Por su parte, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) tildó de un "crimen" que se involucre a niños armados en las policías comunitarias.
"Las últimas masacres que se han denunciado en la sierra de Guerrero han tenido como acción desesperada de las policías comunitarias los 'performance' que hemos visto", dijo Juan Martín Pérez, director de la organización, al diario Reforma.
Martín Pérez criticó que el contexto violento de la región, "no justifica la urgencia involucrar a niños en hechos armados", por lo que llamó a las instituciones a atender a estas familias.
Otra realidad
En el estado de Guerrero, uno de los más pobres de México, muchas familias se encuentran con una dolorosa realidad: la falta de escuelas en sus comunidades.
No obstante, la situación es aún más complicada por la inseguridad que impera en la región. La reportera de Amapola Periodismo, Marlén Castro, ha documentado que unos 50 niños de la zona abandonaron sus estudios porque para ir a estudiar a las escuelas de Hueycatenango, cabecera del municipio de José Joaquín de Herrera, debían cruzar caminos controlados por 'Los Ardillos'.
Para muchos de ellos, incorporarse a las policías comunitarias es la única opción que tienen. "Tengo miedo de morir en un enfrentamiento, pero tenía más miedo antes de ir a la escuela y que me hicieran algo", dijo un menor al citado medio.