Vucic tacha de "vergüenza" la prohibición al patriarca serbio de entrar a Kosovo

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, calificó de "gran vergüenza" la decisión de las autoridades de Kosovo de prohibir la entrada al patriarca serbio Porfirio a la región.

El mandatario afirmó que la medida dice mucho sobre quienes la han dictaminado, destacando que "solo parcialmente es el régimen de Pristina". "Bastaba con mirar las declaraciones, reacciones", destacó, citado por medios locales.

"Es una gran vergüenza. Es importante ver cómo tratan a nuestro pueblo y nuestro país aquellos que toman las decisiones en Occidente. ¿Han visto que dicen sobre la libertad de circulación? Es más importante que la prohibición de entrada al líder de la Iglesia ortodoxa serbia a Kosovo y Metojia", declaró Vucic. "¿Por qué alguien insiste histéricamente en la demolición de barricadas? Porque quiere expulsar a los serbios", reiteró en ese contexto.

Vucic ordena poner al Ejército serbio en un alto grado de preparación para el combate

Este lunes, detuvieron el coche del patriarca en un puesto de control mientras se estaba dirigiendo a Kosovo, informan medios locales. Comentando el suceso, el patriarca afirmó que la situación es comparable a una hipotética prohibición de entrada al papa Francisco al Vaticano "sin ninguna razón, con unas explicaciones cómicas". "Todo el mundo se opondría", reiteró.

Al mismo tiempo, destacó que los serbios han vivido en Kosovo durante 15 siglos, cinco de los cuales "han vivido junto con albaneses". "Si hay buena voluntad, se puede encontrar una manera de vivir juntos", dijo.

Este lunes, Vucic prometió "defender" a los serbios que viven en las regiones de Kosovo y Metojia en medio de las tensiones entre Belgrado y Pristina. Además, ordenó poner al Ejército del país en el más alto grado de preparación para el combate.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores serbio, Ivica Dacic, declaró que Belgrado está dispuesto a intervenir militarmente en caso de acciones violentas contra serbios en Kosovo.

• La escalada se produce después del despliegue de la Policía de Kosovo en zonas pobladas mayormente por personas de etnia serbia, acto calificado por Belgrado como ilegal y de abuso a los serbios en la autoproclamada república.

• Grupos de manifestantes serbios empezaron a levantar barricadas en el norte de Kosovo.

• Serbia envió una solicitud al comandante de la KFOR, la misión de la OTAN para el mantenimiento de la paz en Kosovo, para desplegar 1.000 miembros de su Ejército y la Policía en la autoproclamada república. 

• Por su parte, la KFOR anunció que ha aumentado su presencia en el norte de Kosovo y vigila atentamente el desarrollo de los acontecimientos. Asimismo, comunicaron que la misión llevará a cabo, en los próximos días, ejercicios militares regulares cerca de una de sus bases.